No hemos encontrado ensayos clínicos, ni estudios prospectivos que evalúen la eficacia de la alimentación temprana, a través de la sonda transanastomótica, en recién nacidos intervenidos de una atresia de esófago. Algunas series de casos retrospectivas informaron de buenos resultados y esta técnica está generalizada en algunos países en todos los casos intervenidos de atresia de esófago. Sin embargo la colocación y alimentación a través de la sonda transanastomótica no está exenta de efectos secundarios y su empleo rutinario ha sido cuestionado recientemente.
Una serie de casos con 19 niños intervenidos de atresia de esófago y en los que se utilizó alimentación a través de la sonda transanastomótica(1) describió buenos resultados, sin que pareciera que aumentara la incidencia fugas de la anastomosis o el reflujo gastroesofágico.
En otra serie posterior de 20 niños intervenidos de atresia de esófago(2), en 9 se utilizó la sonda transanastomótica. Comparado con los 11 niños en los que no se colocó esta sonda para la alimentación, en el grupo con esta sonda la duración total de la nutrición parenteral fue menor e igualmente la incidencia de colostasis; sin que se observaran diferencias en otras complicaciones, con una incidencia de fugas anastomóticas o de estenosis, sin diferencias estadísticamente significativas.
En Reino Unido e Irlanda(3); así como en Luxemburgo y Bélgica(4) la sonda transanastomótica para proporcionar una alimentación temprana se está utilizando en todos los casos en los que se realiza la intervención de atresia esofágica.
Por último, otra serie retrospectiva, publicada en diciembre de 2017(5), plantea la duda sobre las ventajas del empleo de la sonda transanastomótica. En 33 niños, intervenidos por atresia de esófago, comparó los resultados en los que se habían puesto sonda de alimentación transanastomótica (n=19) y en los que no se había utilizado (n=14). Las complicaciones postoperatorias, la necesidad de dilataciones, la duración total de la nutrición parenteral y la duración de la estancia hospitalaria fueron similares en ambos grupos. La incidencia de neumonitis fue significativamente mayor en el grupo de sonda transanastomótica. Concluyeron en la necesidad de realizar estudios prospectivo con una muestra suficiente para poder establecer conclusiones válidas.