Se han localizado 2 revisiones narrativas, 1 Sumario de Evidencias (SE) de Uptodate, 1 hoja de información al paciente y 1 trabajo fin de grado que indican que los productos lácteos fermentados, como el yogur y el queso curado (duro), no son necesarios evitarlos, ya que suelen ser bien tolerados, pues contienen menos lactosa y la que contienen está fermentada (predigerida).
Una de las revisiones narrativas sobre los beneficios y creencias acerca de los efectos del consumo de productos lácteos en la salud(1) indica que las personas con intolerancia a la lactosa pueden no necesitar eliminar por completo los productos lácteos de su dieta, ya que tanto el yogur como el queso denominado "duro" (como el queso cheddar) son bien tolerados, pues contienen más lactosa predigerida y pueden tolerarse más fácilmente que la leche líquida, siempre que se ingieran en bajas cantidades, con otros alimentos y distribuidos a lo largo del día. Aunque esto se basa en estudios de baja calidad.
Concluye la revisión que, la intolerancia a la lactosa, puede provocar una evitación de todos los productos lácteos, pero que esto no es necesario en la mayoría de las personas. En particular, el yogur y el queso duro (curado) son bien tolerados y proporcionan los beneficios nutricionales de los productos lácteos (fuente importante de calcio).
La otra revisión narrativa sobre mitos y realidades acerca de la intolerancia a la lactosa en la práctica clínica(2) también comenta que los productos lácteos en forma de queso y leche fermentada, como el yogur, proporcionan buenas fuentes de proteínas y calcio y, a menudo, no producen síntomas de intolerancia a la lactosa como parte de una dieta saludable y equilibrada.
El SE de Uptodate sobre el manejo, manifestaciones y diagnóstico de la intolerancia a la lactosa(3) con respecto a la restricción dietética de lactosa señala que los quesos generalmente contienen cantidades mucho menores de lactosa.
Una hoja de información al paciente con intolerancia a la lactosa(4) señala que la ingesta menor de 240 cc de leche al día suele tolerarse bien, y que el yogur y los quesos curados suelen tolerarse mejor.
Un Trabajo Fin de Grado de la Facultad de Farmacia sobre la intolerancia a la lactosa(5) en el anexo de la dieta estricta sin lactosa, incluye entre los alimentos permitidos los quesos fermentados: parmesano, blue, brie, gouda, bola, curado, etc. Y recomienda que se puede ingerir, como sustituto de la leche los quesos curados o semicurados, que aportan calcio y cuentan con menor cantidad de lactosa, con una lactosa mas fácil de digerir o no la contienen.