Se han localizado en la búsqueda una Revisión Sistemática (RS), una revisión narrativa y un estudio prospectivo que indican que, aunque si lo haya para adultos, hay poca e insuficiente calidad de investigación que recomiende el tratamiento intensivo comunitario (TIC) en niños y adolescentes con trastorno mental grave (TMG). Recomiendan mas investigación. Si los Ensayos Clínicos Aleatorios (ECA) no son factibles, se deben considerar los diseños de estudios alternativos, como los sistemas prospectivos de auditoría realizados en varios centros.
No se han localizado Guías de Práctica Clínica ni Sumarios de Evidencias que recomienden el tratamiento intensivo comunitario en niños y/o adolescentes con TMG.
El Equipo de tratamiento intensivo comunitario (ETIC) se denomina así porque desarrollan su trabajo de forma transversal, y realizan su labor asistencial a tiempo parcial, frente a los equipos de tratamiento asertivo comunitario (ETAC) que lo hacen a jornada completa.
La RS sobre alternativas a la hospitalización de salud mental (SM) en niños y jóvenes(1) indica que se debe hacer hincapié en la prestación de servicios de SM en entornos menos restrictivos, al tiempo que se reconoce que algunos niños necesitarán atención hospitalaria. Como resultado, existe una gama de servicios de SM para tratar a los jóvenes con problemas graves de SM que están en riesgo de ser admitidos en una unidad de pacientes hospitalizados en entornos comunitarios o ambulatorios.
Los objetivos de la RS son:
- Evaluar la efectividad, la aceptabilidad y el costo de los servicios de SM que brindan una alternativa a la atención hospitalaria para niños y jóvenes.
- Identificar el rango y la prevalencia de los diferentes modelos de servicio que buscan evitar la atención hospitalaria para niños y jóvenes.
Se incluyeron 7 ECA (799 participantes) que evaluaron 4 modelos distintos de atención: terapia multisistémica (TMS) en el hogar, atención ambulatoria especializada, tratamiento intensivo domiciliario e intervención intensiva domiciliaria en crisis ("Constructores de hogares", “Homebuilders” en inglés) modelo para la intervención de crisis). Los jóvenes que recibieron TMS en el hogar experimentaron un mejor funcionamiento en términos de síntomas de externalización y pasaron menos días fuera de la escuela y en una ubicación fuera del hogar. En el seguimiento a corto plazo, el grupo de control tuvo una mejoría mayor en términos de adaptabilidad y cohesión; esto no se mantuvo a los cuatro meses de seguimiento. Se notificaron mejoras pequeñas y significativas en ambos grupos en el ensayo que evaluó la intervención intensiva en crisis en el hogar utilizando el modelo de "Constructores de hogares". No se informaron diferencias en el seguimiento en los 2 ECA que evaluaron el tratamiento intensivo domiciliario o en los que evaluaron los servicios ambulatorios especializados.
Los autores concluyen que la calidad actualmente proporciona insuficiente guía para el desarrollo de servicios. Si los ECA no son factibles, se deben considerar los diseños de estudios alternativos, como los sistemas prospectivos de auditoría realizados en varios centros, ya que esto tiene el potencial de mejorar el nivel actual de evidencia. Estos estudios deben incluir la medición inicial junto con datos demográficos y los resultados medidos utilizando algunos instrumentos robustos estandarizados.
La revisión narrativa (2) sobre la alternativa que proporcione servicios intensivos de salud mental por problemas graves y complejos en el hogar y en la comunidad frente al ingreso psiquiátrico de niños y adolescentes, indica que hay varias RS que señalan del manejo intensivo de casos en la atención psiquiátrica para adultos y que concluyen que los modelos de tratamiento intensivo, como el TAC y los equipos de resolución de crisis, mejoran la satisfacción del paciente y reducen el uso hospitalario en algunas circunstancias. Los relativamente pocos estudios sobre niños sugieren que los servicios intensivos basados en la comunidad pueden ser tan efectivos como la atención hospitalaria para ciertos grupos. Sin embargo, las necesidades de salud mental de los jóvenes involucrados en los estudios, sus circunstancias sociales y familiares y el contexto de la provisión local de SM variaron enormemente. Concluye que, en comparación con la literatura para adultos, hay poca investigación de alta calidad sobre la efectividad de las alternativas a la atención hospitalaria para los jóvenes que requieren tratamiento intensivo en la comunidad para problemas de SM complejos y graves. Los estudios apoyan el uso de alternativas a la admisión hospitalaria para grupos particulares de jóvenes y sugieren la necesidad de una combinación de modelos complementarios de provisión intensiva especializada. No hay pruebas suficientes sobre las que basar las decisiones sobre qué modelo es mejor y para qué grupo de jóvenes. Aunque la evidencia de investigación disponible respalda el uso de alternativas a la atención hospitalaria para grupos específicos de jóvenes. La TMS en el hogar y el TAC tienen la base de evidencia más sólida. Los estudios comparativos indican que el TAC no reemplaza la necesidad de atención hospitalaria, pero puede reducir su uso. Las revisiones de los estudios en literatura para adultos y niños encontraron que, en general, el nivel de información sobre los elementos de las intervenciones es deficiente, y muchos estudios no informan la duración e intensidad de la intervención o capacitación y las calificaciones del personal. Existe una variación considerable en la forma en que se han aplicado las intervenciones. Se necesitan con urgencia ensayos controlados aleatorizados.
El estudio prospectivo(3) informa de los resultados clínicos de los primeros 10 años de funcionamiento de un Equipo de Outreach para Adolescentes (EOA), que forma parte de un servicio integrado de Nivel 4 obtenido a través del registro prospectivo de las medidas de resultado antes y después del tratamiento. El servicio tiene el objetivo general de racionalizar las admisiones de pacientes hospitalizados al proporcionar un aporte intensivo en la comunidad como una alternativa a la admisión o facilitar la transición dentro y fuera del hospital. Cuando la unidad de hospitalización se abrió dos años más tarde, el servicio adoptó una vía común de referencia y evaluación y pudo ofrecer atención hospitalaria o de paciente interno integrada con apoyo intensivo de la comunidad o apoyo intensivo en la comunidad solo. Los autores concluyen que el EOA es una alternativa viable y sostenible a la atención hospitalaria para algunos jóvenes remitidos para su ingreso, reduciendo, pero no eliminando, la necesidad de camas agudas.