Se han localizado dos Revisiones Sistemáticas (RS) que evalúan el cuidado de la madre canguro (KMC, por sus siglas en inglés) y los resultados neonatales. Una de las RS(1) especifica los resultados con respecto a la respiración y oxigenación, y la otra RS(2) no, porque entre los criterios de inclusión señalan que los recién nacidos de bajo peso al nacer (RNBP) no deben precisar ventilación/oxigenoterapia.
Una de las RS calcula la asociación entre el cuidado de la madre canguro (KMC, por sus siglas en inglés) y los resultados neonatales.(1) Se revisaron 124 estudios que cumplieron los criterios de inclusión. Con respecto a la respiración y oxigenación señala que, en comparación con la atención convencional, el KMC se asoció con una reducción estadísticamente no significativa de riesgo de apnea en 6 estudios de recién nacidos de bajo peso al nacer, de <2.000 g (RR 0,39; IC 95%, 0,13 a 1,14; I2 = 42%). En promedio, los recién nacidos que recibieron KMC tuvieron una frecuencia respiratoria de 3 respiraciones por minuto más lenta (n = 12; IC del 95%, -5,15 a -1,19; I2 = 75%) y saturación de oxígeno 0.9% mayor que los controles (n = 14; 95% CI, 0,35 a 1,45; I2 = 92%). A través de los análisis de subgrupos, el KMC se asoció con una frecuencia respiratoria más baja y una saturación de oxígeno más alta.
Aunque se informó sobre otros resultados neonatales (hiperbilirrubinemia, presión arterial, hidratación del estrato córneo, producción de dióxido de carbono, relación de baja/alta frecuencia, pérdida de agua, costos, etc.) en un solo estudio o de diferentes formas en varios de los estudios, no se pudo combinar en una medida resumida. Uno de estos resultados fue el requerimiento de oxígeno.
Aunque las mejoras en la frecuencia respiratoria, la oxigenación y la temperatura que se encontraron asociadas con la exposición al KMC pueden ser de importancia clínica modesta, cuando se toman juntas respaldan la hipótesis de que el KMC mejora la regulación fisiológica general en el neonato, lo que podría tener efectos importantes en otros resultados a más largo plazo.
La otra RS(2) determina si hay evidencia disponible para apoyar el uso de KMC en recién nacidos con bajo peso al nacer (RNBP) como alternativa al cuidado neonatal convencional antes o después del período inicial de estabilización con cuidado convencional, y para evaluar los efectos beneficiosos y adversos. Se incluyeron 21 ECA (3.042 niños) que compararon KMC versus atención neonatal convencional, o KMC de inicio temprano versus KMC de inicio tardío, en RNBP.
En once de los 21 estudios revisados señalan entre los criterios de inclusión o exclusión que el RNBP no precise o precise ventilación/oxigenoterapia respectivamente para incluirlos en el grupo con KMC. En tres de los estudios los bebés en el grupo KMC pudieron requerir ventilación/oxigenoterapia durante más tiempo que los bebés en el grupo control, lo que podría indicar que estos bebés estaban más enfermos antes de la inclusión en el estudio. La RS no especifica más datos acerca de la oxigenoterapia.
La evidencia de esta revisión actualizada respalda el uso de KMC en RNBP como alternativa al cuidado neonatal convencional, principalmente en entornos de recursos limitados. Se requiere más información sobre la efectividad y la seguridad del KMC continuo de inicio temprano en RNBP estabilizados o relativamente estabilizados, así como los resultados del desarrollo neurológico a largo plazo y los costos de la atención.