No se han localizado estudios que comparen los resultados obstétricos obtenidos en un sistema de triaje realizado por matronas, frente al sistema de triaje tradicional. Pero 2 estudios, 3 revisiones narrativas, 1 guía y 1 protocolo sobre el triaje obstétrico (TO) señalan a las matronas como el eje de las unidades de triaje obstétrico (UTO), pudiendo mejorar la satisfacción de las usuarias y reduciendo la estancia, entre otros logros, por lo que la implantación de competencias avanzadas en la práctica enfermera-matrona constituye una necesidad para el desarrollo de los servicios de urgencias.
Un estudio valora un proyecto de mejora de calidad(1) en un centro de atención terciaria para determinar si la duración de la estancia y la satisfacción del paciente en una UTO podrían mejorarse su una enfermera matrona certificada (CNM por sus siglas en inglés) organizara y administrara el cuidado de dicha unidad. La satisfacción del paciente se midió utilizando un instrumento previamente validado que constaba de 6 ítems utilizando una escala tipo Likert de 6 puntos. Los ítems medían la satisfacción del paciente con: tiempo de espera para el proveedor, información brindada, tiempo de permanencia con el proveedor, duración de la visita, atención general recibida y experiencia general del triaje. La satisfacción del paciente se midió antes (n = 37) y después de implementar la atención administrada por una CNM (n = 66) en la UTO. La duración de la estancia se midió durante la atención estándar (n = 121) y después de la implementación de la atención administrada por CNM (n = 151) registrando el número de minutos que las mujeres pasaron en la UTO. Las participantes en el grupo de atención administrada por una CNM informaron de una mayor satisfacción con la atención en 5 de los 6 aspectos que se midieron, incluido el tiempo de espera para el proveedor (P = .01), el tiempo pasado con el proveedor (P = .01), duración de la visita (P = .04), la atención general recibida (P = .04) y la experiencia general de clasificación (P = .01). La duración de la estancia fue significativamente más corta para las mujeres en el grupo tratado por una CNM (media = 94,7 minutos, desviación estándar [DE] 50,1) que para las mujeres en el modelo de atención estándar (media = 122 minutos, DE = 66,8; P < .01). Los hallazgos de este proyecto sugieren que una UTO administrada por una CNM puede mejorar la satisfacción con la atención durante la experiencia de triage y reducir la duración de la estancia en la UTO.
Un estudio descriptivo del proceso de triaje obstétrico gestionado por enfermeras matronas certificadas (CNM por sus siglas en inglés).(2) Los roles de dichas enfermeras-matronas están creciendo, cambiando y volviéndose más variados con la reforma de los sistemas de atención. La versatilidad del conocimiento clínico en atención preparto, intraparto, posparto y ginecológico junto con habilidades de práctica avanzada de evaluación, diagnóstico y tratamiento hacen que las CNM sean proveedores ideales para realizar el triaje de una UTO. Con los presupuestos de atención médica más limitados y más controlados que nunca, se vuelve esencial priorizar las necesidades del paciente y unirlas con los recursos más apropiados. El estudio muestra el proceso de triaje proporcionado por una CNM en un hospital universitario de alto volumen. Describe las pautas de manejo y los criterios de admisión para el centro de parto, el trabajo de parto de alto riesgo y la unidad de observación. Se incluyen ejemplos de evaluaciones clínicas y juicios, así como escenarios, para ilustrar cómo el triage es único y difiere del cuidado brindado en otros entornos.
Una revisión narrativa sobre el TO y enfermería de práctica avanzada(3) señala que la UTO es un área de atención obstétrica de rápido crecimiento donde la mayoría de las quejas acerca del embarazo se evalúan a partir de las 20-24 semanas de gestación. Este renovado interés en establecer UTOs con CNM como proveedores de atención ha aumentado la visibilidad del TO tanto para los administradores como para los profesionales. Esta revisión examina la historia del TO, las dimensiones del rol de las CNM en el triaje (específicamente parteras), el posible aumento de los riesgos clínicos asociados con el TO, estrategias de reducción de riesgos y tendencias de práctica de TO y problemas de responsabilidad en el futuro
Otra revisión narrativa sobre el nuevo reto de las matronas con el TO,(4) como experiencia del Hospital Parc Taulí en la implementación de un sistema de triaje obstétrico. Indica que el triaje es una práctica ampliamente implantada en los servicios de urgencias generales de nuestro país, que ha demostrado su eficacia en la identificación de situaciones de riesgo al asegurar la priorización de la visita médica en función de la urgencia. En las urgencias obstétricas el TO es una actividad relativamente nueva. Basándose en la revisión bibliográfica realizada, se defiende que el profesional más adecuado para realizar esta actividad es la CNM, ya que la valoración de la gestante y la atención que de ella se deriva requieren la actuación de una enfermera especializada. Mediante el ejemplo de la instauración del TO en el Hospital de Sabadell se describe cómo se intenta mejorar la respuesta a las necesidades de las usuarias que acuden a urgencias. Según esta experiencia, se coincide con la revisión bibliográfica realizada en que la implementación del sistema de triage obstétrico-ginecológico permite la optimización de la gestión asistencial de las pacientes, mejorando la calidad global del servicio de urgencias de ginecología y obstetricia. Se puede decir que en este medio se han disminuido los tiempos de espera y las reclamaciones de las usuarias relacionadas con la atención en urgencias. El nuevo sistema de TO, a la vez que mejora la respuesta a las necesidades de las usuarias, establece criterios homogéneos, científicos y coherentes adecuados a las necesidades de atención que estas mujeres presentan respecto a su demanda asistencial. Como matronas, el TO permite aumentar el campo de actuación en la gestión de las usuarias que acuden a urgencias por motivos obstétricos, aplicando intervenciones que garantizan la seguridad y mejoran la calidad asistencial. Además, el triaje avanzado permite diseñar y trabajar nuevos protocolos conjuntamente con los obstetras, quienes ofrecerán la posibilidad de aplicar intervenciones, procedimientos o tratamientos realizados por la matrona que permitirán ampliar su campo de actuación.
Concluye la revisión que las ventajas que se derivan de la incorporación del triaje a los servicios de obstetricia son múltiples: permite identificar de forma rápida las situaciones de riesgo, así como asegurar la priorización acorde con la urgencia; informa de cuándo hay que tratar a cada paciente y de sus necesidades; asegura la reevaluación periódica; mejora la eficiencia del servicio; permite aumentar la información a las familias y, por tanto, reducir la angustia y la presión y, finalmente, aumenta el campo de actuación de las matronas en las urgencias obstétricas.
La tercera revisión narrativa describe el papel de la matrona(5) en el servicio de las urgencias obstétricas y ginecológica y, más específicamente, en la consulta de triaje, como parte fundamental para el buen funcionamiento de esta unidad (objetivo general). Como objetivos específicos describen los siguientes:
- Conocer la calidad y eficacia del servicio de urgencias mediante una adecuada acogida, valoración y priorización de las necesidades de atención de las pacientes mediante la actuación de la matrona en la consulta de triaje.
- Describir el plan de actuación correcto con las mujeres por parte de las matronas al acudir al servicio de urgencias de obstetricia.
- Describir un método de triaje y derivación, de forma que se tenga en cuenta la prioridad y las alteraciones patológicas, ya sean obstétricas o ginecológicas.
El TO permite una gestión del riesgo clínico para poder manejar adecuadamente y con seguridad los flujos de pacientes cuando la demanda y las necesidades clínicas superan a los recursos. Debe ser la llave de entrada a una asistencia eficaz y eficiente, y por tanto, una herramienta rápida y fácil de aplicar. Mediante la experiencia profesional y la formación específica de la enfermera especialista en obstetricia y ginecología (matrona) se realiza de forma correcta el triaje, de forma que la matrona clasifica a las mujeres según los niveles de prioridad para así saber la actuación correspondiente en cada nivel, contribuyendo a que el servicio de urgencias vaya funcionando lo más fluido posible. El fallo en reconocer de manera temprana el deterioro en la condición clínica de una paciente la pone en peligro de muerte, es el resultado de la poca experiencia del personal de primer contacto con el paciente lo que impide reconocer los signos tempranos de deterioro y la respuesta rápida para resolverlos de manera integral. Por tanto, la implantación de competencias avanzadas en la práctica enfermera constituye una necesidad para el desarrollo de los servicios de urgencias.
Una guía sobre recepción y acogida de la paciente(6) en una unidad de hospitalización, señala que en el servicio de Urgencias de Obstetricia/Ginecología existe una consulta de triaje cuyo responsable es la matrona, la cual realiza una valoración inicial de las pacientes, clasificándolas en función de su grado de gravedad (5 niveles), racionalizando los tiempos de espera y la utilización de recursos. Finalmente, un protocolo de categorización de pacientes de Urgencias Gineco-Obstétrica(7) considera a las matronas el eslabón inicial en la cadena de atención de salud en la UGO (Unidad de Urgencias Gineco-Obstétrica), siendo imprescindible su preparación y capacitación para una buena tarea de selección, para priorizar y categorizar a los pacientes según su gravedad y brindarles la primera atención basada en protocolos establecidos. La matrona clínica de turno es la responsable de la categorización de toda paciente que consulta en la UGO, en un plazo máximo de 15 minutos, desde la generación del DAU (Dato de Atención de Urgencia) electrónico.