Las recomendaciones de cribado de cáncer cervical mediante citologías vaginales no excluyen a las mujeres que practican sexo con mujeres. Estas recomendaciones tan solo excluyen a mujeres menores de 25 años, a las que nunca han tenido relaciones sexuales; y a las que se les ha tenido que practicar una histerectomía con extirpación de cuello de útero.
El programa de actividades preventivas y de promoción de salud de la sociedad española de medicina de familia y comunitaria (PAPPS), en su actualización de las recomendaciones de 2016(1), sobre el cribado de cáncer de cérvix no excluye de manera explícita a mujeres que practican sexo con mujeres, y recomienda que:
- Los profesionales de AP deben proporcionar consejo sobre protección en los contactos sexuales (evidencia moderada, recomendación fuerte a favor)
- En mujeres menores de 25 años no se recomienda el cribado (evidencia moderada, recomendación fuerte a favor).
- En mujeres asintomáticas de 25 a 30/35 años se recomienda la citología de cribado cada 3 años (evidencia alta, recomendación fuerte a favor).
- En mujeres asintomáticas de 30/35 a 65 años se recomienda la prueba del virus del papiloma humano (VPH) cada 5 años (evidencia alta, recomendación fuerte a favor) o la citología de cribado cada 3 años (nivel de evidencia moderada, recomendación débil a favor).
- El cribado se finalizará a los 65 años siempre que exista un cribado previo adecuado y negativo (10 años) y no haya antecedentes de CIN o CCU (20 años) (nivel de evidencia moderada, recomendación fuerte a favor).
- No se realizará cribado en mujeres que no han tenido relaciones sexuales ni en mujeres que han tenido una histerectomía con extirpación del cuello de útero (nivel de evidencia moderada, recomendación fuerte a favor).
En la Guía de práctica clínica de los CDC sobre enfermedades de transmisión sexual (ETS)(2), en el apartado de "mujeres que practican sexo con mujeres" es muy clara respecto esta pregunta. Destacamos de este apartado:
- Las mujeres que practican sexo con mujeres son un grupo diverso con variaciones en su identidad sexual, comportamientos sexuales y prácticas sexuales y de riesgo para enfermedades de transmisión sexual(ETS).
- Estudios recientes indican que algunas mujeres que practican sexo con mujeres, especialmente mujeres jóvenes y adolescentes, al igual que mujeres con parejas sexuales con hombres ó mujeres, pueden presentar un riesgo aumentado para ETS y para el VIH, basado en determinadas prácticas de riesgo.
- El empleo de barreras de protección en mujeres que practican sexo con mujeres (guantes durante sexo digital-genital, condones con juguetes sexuales, y barreras de plástico ó látex en sexo oro-genital) es poco frecuente.
- Aunque hay pocos datos del riesgo de transmisión de ETS de las prácticas sexuales entre mujeres, el riesgo de transmisión es posible y variará de la práctica sexual que se realice (sexo oro-genital, vaginal o anal con las manos, dedos u objetos para la penetración, u oro-anal)
- El virus del papiloma humano (VPH) puede ser transmitido a través del contacto de piel con piel y probablemente esta transmisión ocurre entre mujeres que tienen sexo solo con mujeres. ADN del VPH se ha detectado en el cérvix y en la vulva en el 13-30% de mujeres que practican sexo con mujeres.
- Por todo ello, el cribado de cáncer de cérvix debe ofrecerse a todas las mujeres, de manera independiente a su orientación o prácticas sexuales.
Una revisión narrativa que establece recomendaciones, dirigidas a médicos de asistencia primaria, en la atención de personas LGTB (lesbianas,gais, transsexuales, o bisexuales)(3), aconseja que en mujeres que practican sexo con mujeres, se realicen el cribado de cáncer de cérvix de acuerdo a la edad e intervalos recomendado en las guías de su contexto geográfico.