La búsqueda en las bases de datos de estudios Medline y Embase no ha identificado estudios que analicen de forma específica si existe una posible relación entre la dieta vegana y la incidencia de colelitiasis y/o coledocolitiasis. Relacionado con la pregunta tan sólo hemos encontrado un estudio de cohortes, realizado con el objetivo de determinar la prevalencia y los factores de riesgo de los cálculos biliares entre población vegetariana de Taiwán, en el que se menciona que los distintos tipos de alimentación vegetariana (entre ellos la alimentación vegana) y la duración del vegetarianismo no influyen en el desarrollo de enfermedad biliar(1) (en esta población con dieta vegetariana).
Sí se identifican estudios observacionales que evalúan la asociación entre una dieta vegetariana (sin que se especifique el modelo de alimentación vegetariana) y el desarrollo de cálculos biliares y aunque en la mayoría de los casos no se encuentra una asociación, un reciente estudio(2) revela que la dieta vegetariana puede constituir un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad biliar sintomática.
En consecuencia, dadas las limitaciones metodológicas inherentes al diseño observacional de los estudios localizados y a sus resultados contradictorios no se pueden establecer conclusiones firmes en cuanto a si el seguir una dieta vegetariana aumenta el riesgo de desarrollar de enfermedad biliar o no afecta a su incidencia, con respecto a población no vegetariana.
Centrándonos en los trabajos más recientes destacamos:
- Los resultados de un estudio de cohortes publicado en junio de 2017(2) muestran una asociación positiva, pequeña pero estadísticamente significativa, entre la dieta vegetariana y la enfermedad biliar sintomática (después de ajustar por el índice de masa corporal [IMC] de los participantes). Se analizaron los datos de 49.652 adultos participantes en el “European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC)-Oxford study”, un tercio de los cuales eran vegetarianos (4.047 hombre y 12.129 mujeres). Hubo 1.182 casos de enfermedad biliar sintomática (con diferentes manifestaciones clínicas) durante los 687.822 años-persona de seguimiento (media de seguimiento = 13,85 años). Al analizar los resultados se observó una asociación fuerte y altamente significativa (P < 0,001) entre el aumento del IMC y el riesgo de desarrollar enfermedad biliar sintomática. Después de ajustar por diversas variables no hubo diferencias significativas en el riesgo de cálculos biliares entre los participantes vegetarianos y los no vegetarianos (hazard ratio [HR] de 1,08; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,94-1,24). Cuando se hizo un ajuste adicional por el IMC, surgió una diferencia significativa con un HR de 1,22 (IC 95%: 1,06-1,41, P = 0,006) para los vegetarianos en comparación con los no vegetarianos.
- En el estudio de cohortes realizado en población taiwanesa vegetariana(1) (N = 1721; 75,3% mujeres) se encontró una prevalencia de enfermedad biliar del 8,2% en mujeres y hombres (describiendo el artículo una prevalencia entre población omnívora de Taiwán del 8,3% en hombres y de 7,5% en mujeres). Para los vegetarianos varones la probabilidad de enfermedad biliar aumentó con la edad (odds ratio [OR]: 1,04; IC 95%: 1,00-1,08) y el nivel sérico de bilirrubina total (OR: 2,35; IC del 95%: 1,31-4,22); para las mujeres vegetarianas, la edad (OR: 1,03; IC 95%: 1,01-1,05), el IMC (OR: 1,07; IC 95%: 1,01-1,13) y consumo de alcohol (OR: 7,85; IC del 95%: 1,83-33,73) se asociaron con un aumento de la probabilidad de enfermedad biliar. Los tipos de vegetarianismo (veganos, lacto-ovo vegetarianos y pesco-vegetarianos) y su duración no se relacionaron con el riesgo de enfermedad biliar.
- En un estudio descriptivo de 2010(3), un total de 2.417 personas se sometieron a un examen de ultrasonido encontrándose una prevalencia de cálculos biliares en la muestra poblacional del 8% (171 de 2147). Los resultados del estudio confirmaron los factores de riesgo clásicos para los cálculos biliares: edad, sexo femenino, obesidad y antecedentes familiares positivos. Respecto a otros potenciales factores de riesgo, en una regresión logística, ajustada por edad, sexo femenino, IMC y antecedentes familiares positivos, se encontró que el tabaco (OR: 1,09; ICl 95%: 0,76-1,56; P = 0,64), el consumo de cafeína (OR: 0,77; IC 95%: 0,42-1,42; P = 0,40), así como la dieta vegetariana (OR: 1,14; IC 95%: 0,39-3,35; P = 0.81), no tenía efecto sobre la prevalencia de cálculo biliar.
- Similar hallazgo, respecto a la no asociación entre la dieta vegetariana y la enfermedad biliar, se encuentran en otros estudios observacionales previos(4-6).
Por otra parte se han revisado los sumarios de evidencia de Uptodate(7) y Dynamed Plus(8) que hacen referencia a las dieta vegetariana, el documento de consenso de la “Academy of Nutrition and Dietetics” sobre este tipo de alimentación(9) y una reciente revisión narrativa sobre el tema(10), sin que se encuentre mención a una posible relación entre la dieta vegetariana y el riesgo de cálculos biliares.
En el sumario de evidencia de Uptodate sobre la epidemiología y los factores de riesgo para los cálculos biliares(11) se comenta que el aumento del consumo de proteínas vegetales en el contexto de una dieta equilibrada en energía se identifica como un factor de protección para la colecistectomía: en el “Nurses'' Health Study”(12) se evaluó el consumo de frutas y vegetales en relación con el riesgo de colecistectomía en una cohorte de 77.090 mujeres, de 37 a 64 años de edad, que no tenían antecedentes de enfermedad biliar. Durante 1.060.033 años-persona de seguimiento (de 1984 al 2000), se documentaron 6.608 casos de colecistectomía. Se observó una asociación inversa significativa entre la ingesta total de frutas y vegetales y la posterior necesidad de colecistectomía. Después de ajustar por múltiples variables de confusión potenciales, el riesgo relativo para las mujeres en el quintil más alto del consumo total de frutas y verduras (> 6,9 porciones/día) fue de 0,79 (IC 95%: 0,73-0,87; P< 0,0001) en comparación con las del quintil inferior (< 3,5 porciones/día). Se observaron resultados similares para el consumo de frutas totales y las hortalizas totales por separado; ambos consumos se asociaron individualmente con un menor riesgo de colecistectomía.
Ni en el sumario de evidencia de Dynamed Plus sobre los cálculos biliares(13) ni en una revisión narrativa de 2014(14) se hace referencia a este potencial papel protector de las frutas y vegetales.