No se ha localizado información referente a personas adultas encamadas con demencia que reciben aerosolterapia y nebulizaciones, con deposiciones diarias, que presentan abdomen distendido y la necesidad del sondaje rectal para la liberación de gases de manera rutinaria. Además, en un Sumario de Evidencia actualizado se indica el manejo de la distensión abdominal, y no hace referencia alguna al uso de sondaje rectal.
Sin embargo, se ha encontrado un Manual de Procedimientos Generales de Enfermería donde se explica el procedimiento del sondaje rectal y la Evidencia científica que lo respalda.
El Manual de Procedimientos Generales de Enfermería(1) en el apartado sobre el manejo del sondaje rectal explica que el objetivo de la técnica es acceder al recto del paciente y favorecer la expulsión de gases o administrar un enema. Se detallan a continuación la Evidencia científica y precauciones del sondaje rectal:
- Debido a la falta de estudios recientes, de alta calidad, no hay recomendaciones con evidencia. Se aconseja, por tanto, utilizar el juicio clínico a la hora de usar el sondaje rectal para reducir la distensión abdominal. (Grado B)(*)
- Se debe garantizar ayuda a los pacientes que la requieran para la eliminación (Nivel IV)(*)
- El sondaje rectal está contraindicado en pacientes que hayan sufrido alguna intervención quirúrgica reciente en la zona (recto y próstata) o con patología rectal por riesgo de perforación intestinal; así como en pacientes con inestabilidad cardíaca por riesgo de estimulación vagal. (Grado A) (*)
- La sonda rectal no debe permanecer puesta más de 30 min.(Grado B)(*)
- La sonda rectal no se debe introducir demasiado ni forzar su entrada por riesgo de perforación intestinal.
El Sumario de Evidencia de UpToDate sobre los gases intestinales y el abdomen distendido(2) indica que la relación entre la cantidad de gas y los síntomas intestinales, como el abdomen distendido, no son fácil de establecer.
En un estudio, la composición y el volumen medio de gas intestinal en pacientes con quejas de gases crónicos y controles de pacientes sanos fue similar (176 y 199 ml, respectivamente). Los estudios radiológicos con las radiografías simples y TAC tampoco han mostrado evidencia de aumento de gas en pacientes que se quejan de distensión gaseosa. Otros estudios han sugerido que la hiperalgesia intestinal se produce en algunos pacientes con síndrome del intestino irritable, lo que sugiere que muchos pacientes con afecciones crónicas de gases tienen una disfunción intestinal subyacente similar con mayor sensibilidad a la distensión gaseosa o una respuesta motora exagerada a cantidades normales de gas.
Por tanto, la estimulación farmacológica de la motilidad intestinal en estos pacientes parece eficaz para reducir la retención de gases y mejorar los síntomas que sugieren que una alteración de la motilidad subyace a esta queja en algunos pacientes. Estas observaciones subrayan que, muchos pacientes con distensión abdominal, a menudo no tienen ninguna anormalidad claramente identificable y por lo tanto pueden ser clasificados como un trastorno funcional.
* Mirar clasificación de Niveles de Evidencia y Grados de Recomención en el manual de procedimientos y en el SE.
** En la elaboración de esta respuesta ha colaborado como autor, durante su estancia formativa en el servicio Preevid, Sergio Ruíz Huertas, Enfermero en prácticas del Máster de Salud Pública de la Universidad de Murcia.