En pacientes atendidos en la fase aguda de una intoxicación etílica no hay ventajas demostradas de la administración de vitamina B6 (piridoxina) y se recomienda tratar con vitamina B1 (tiamina) parenteral, para prevenir la encefalopatía de Wernicke.
En una pregunta, formulada en 2007 al servicio Preevid (Ver enlace más abajo), y en base a un único ensayo clínico, la administración intravenosa de vitamina B6 (piridoxina) en la fase aguda de una intoxicación etílica no presentaba diferencias, en relación al placebo, en la evolución de los síntomas. Dos pequeños ensayos sí que mostraron una ligera mejoría de la evolución, comparado con placebo, con la administración intravenosa de metadoxina, un derivado de la piridoxina. No se han encontrado más ensayos que evalúen el efecto de la piridoxina en pacientes atendidos por intoxicación etílica, publicados posteriormente a la redacción de esta pregunta.
En los sumarios de evidencia(1-4) y en las guías de práctica clínica(5,6) revisadas si que hay una recomendación clara de administrar vitamina B1 intramuscular (tiamina) con el objetivo de prevenir la encefalopatía de Wernicke, en los pacientes atendidos en urgencias por intoxicación etílica que estén en coma y especialmente antes de iniciar la administración intravenosa de suero glucosado. La cantidad a administrar parenteralmente de tiamina debe ser al menos de 100 mg (2,4) y se recomienda aplicarla aunque no esté previsto tratar posteriormente con suero glucosado.
De acuerdo con una revisión narrativa publicada en 2012(7), la administración de tiamina antes de iniciar suero glucosado, en pacientes con una intoxicación etílica aguda, está basada en una evidencia limitada. La revisión incluyó 19 artículos, de los cuales 13 eran series de casos, 4 estudios de experimentación animal, y 2 opiniones de expertos. No se localizó ningún ensayo clínico. Los estudios revisados sugirieron que la administración prolongada de glucosa intravenosa, sin dar antes tiamina, podría ser un factor de riesgo para el desarrollo de la encefalopatía de Wernicke; aunque no justificaría un retraso en comenzar a dar glucosa en un paciente con presencia de hipoglucemia. Estaría recomendada comenzar la aplicación de tiamina cuanto antes.