La búsqueda en las bases de datos habituales (incluido Google Académico) no ha identificado guías de práctica clínica en los que se describa qué vía venosa se ha de utilizar para la administración de quimioterapia en pacientes con síndrome de vena cava superior (SVCS) asociado a la enfermedad tumoral.
En el sumario de evidencia de Uptodate(1) sobre el SVCS asociado a malignidad se indica que cuando se ha de administrar quimioterapia como intervención terapéutica inicial de elección y la obstrucción no se alivia, la quimioterapia debe ser administrada a través de una vena dorsal del pie.
El sumario de evidencia apoya esta afirmación en la actuación seguida en una serie de casos(2) en la que, de 55 pacientes con SVCS, los 48 en los que se utilizó la quimioterapia como método de tratamiento, se administraron los fármacos a través de un catéter intravenoso colocado en la extremidad inferior, por lo general en el dorso del pie.
En un protocolo de práctica asistencial(3) sobre el manejo terapéutico del SVCS del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla encontramos, en cuanto a la quimioterapia, que “Es aconsejable administrarla por las venas de los miembros inferiores para evitar la extravasación que se produce por el aumento de presión que existe en los miembros superiores.”
Y en dos revisiones narrativas(4,5) se comenta que cuando se administra quimioterapia en estos pacientes se deben evitar las venas de los brazos (debido a que su absorción está reducida por el descenso del retorno venoso y la obstrucción de la vena cava superior) y se sugiere que la circulación venosa de las extremidades inferiores ofrece una sencilla alternativa(5).