Tras la búsqueda realizada, incluyendo bases de datos de estudios (Medline, Embase, Google Académico) no hemos encontrado estudios que describan la presencia de isquemia arterial en miembros inferiores en pacientes diagnosticados de un infarto de miocardio y que estén en tratamiento con bisoprolol y con un antagonista de los receptores de angiotensina II(ARAII).
En la ficha técnica(1) y en la evaluación de bisoprolol(2) se señala que este principio activo puede producir como efecto secundario "alteraciones de la circulación periférica, como fenómeno de Raynaud y claudicación intermitente: especialmente al principio del tratamiento pueden aumentar las molestias". Se aconseja que se utilice con precaución en los pacientes diagnosticados de enfermedad arterial periférica y se monitorice la progresión de la obstrucción arterial.
Una revisión sistemática de la Colaboración Cochrane, realizada para cuantificar el daño potencial de los betabloqueantes cuando se usan en los pacientes con enfermedad arterial periférica, fue actualizada en su versión inglesa en marzo 2013(3). La revisión incluyó 6 ensayos clínicos aleatorizados con un total de 119 pacientes. Los betabloqueantes estudiados fueron el atenolol, el propranolol, el pindolol y el metoprolol. Ninguno de los ensayos mostró un efecto estadísticamente significativo de empeoramiento con los betabloqueantes sobre las medidas de resultado primarias o secundarias. No se informaron eventos adversos con los betabloqueantes estudiados. Los autores concluyeron que actualmente no hay pruebas de que los betabloqueantes afectan de manera negativa la distancia caminada en las personas con claudicación intermitente. Sin embargo, debido a la ausencia de ensayos grandes publicados, los betabloqueantes se deben usar con cuidado si están clínicamente indicados.