Entendemos que la pregunta hace referencia a un paciente en el cual (en base a sus características clínicas, la exploración física inicial y el contexto en el que tiene lugar el evento), se sospecha ha sufrido un síncope reflejo (o neuromediado)*, sin consecuencias graves o potencialmente peligrosas para el paciente.
La búsqueda realizada en las bases de datos habituales no ha identificado guías de práctica clínica (GPC) que recomienden la elevación de las piernas para el manejo agudo del paciente que ha sufrido un síncope vasovagal (SVV) u otro tipo de síncope neuromediado. Tampoco se han encontrado ensayos clínicos que valoren la efectividad de esta medida y, en consecuencia, justifiquen su realización en esta situación clínica.
En el sumario de evidencia de Uptodate(1) sobre el síncope reflejo se indica (sin referencia bibliográfica que lo apoye) que los pacientes que desarrollan un síncope u otros síntomas asociados con el reflejo vasovagal deberían adoptar la posición supina con las piernas elevadas al inicio de tales síntomas.
El sumario también comenta que realizar maniobras de contrapresión, pueden abortar un episodio sincopal o al menos retrasarlo en el tiempo lo suficiente como para que los pacientes puedan asumir la posición supina. Estas maniobras físicas de contrapresión tendrían como objetivo reducir el estancamiento venoso de las extremidades inferiores y, por lo tanto, mejorar el gasto cardíaco y prevenir el SVV. Tales maniobras incluyen:
- El cruce de las piernas con tensión simultánea de las piernas y de los músculos abdominales y glúteos.
- Apretar (contracción voluntaria máxima de una pelota de goma o cualquier otro objeto disponible, tomada en la mano dominante)
- Maniobra “brazo tensor” (contracción de los brazos agarrando una mano con la otra y abduciendo al mismo tiempo los dos brazos).
La potencial eficacia de estas maniobras se evaluó en un ensayo clínico aleatorio (ECA)(2) en el que se incluyeron 223 pacientes (con 38 +/-15 años) con SVV recurrente y síntomas prodrómicos reconocibles. Los pacientes fueron asignados al azar a tratamiento convencional (modificación del estilo de vida como, por ejemplo, evitar los desencadenantes, aumentar la ingesta de líquidos y de sal, adoptar la posición supina al el inicio de los síntomas prodrómicos) (117 pacientes) o tratamiento convencional más maniobras físicas de contrapresión (106 pacientes). Los pacientes asignados a contrapresión fueron instruidos en las tres maniobras descritas anteriormente y se les recomendó utilizar la maniobra de su elección al inicio de los síntomas y mantenerla el mayor tiempo tolerado, o hasta la resolución de los síntomas, utilizando una segunda o tercera maniobra en caso de necesidad. Durante un seguimiento medio de 14 meses, los pacientes asignados a maniobras de contrapresión fueron significativamente menos propensos a tener síncopes recurrentes en comparación con los asignados sólo a medidas de modificación del estilo de vida (31,6% frente al 50,9%; p = 0,005; número necesario para tratar [NNT]= 5). La reducción del riesgo relativo fue del 39% (intervalo de confianza del 95%: 11 a 53%). No hubo diferencias significativas en la tasa de episodios presincopales (82,7% frente al 73,6%). No se informaron eventos adversos asociados a la realización de las maniobras de contrapresión.
La GPC de la ESC de 2009(3), apoyándose en los resultados de este mismo ECA, recomiendan maniobras físicas isométricas de contrapresión en pacientes con síncope reflejo con pródromos (Clase de recomendación I; nivel de evidencia B)¤. No se hace mención a la elevación de las piernas como medida a adoptar durante el manejo agudo del paciente
El sumario de evidencia de Dynamed Plus(4) sobre el SVV establece que las maniobras físicas de contrapresión pueden reducir la tasa de síncope recurrente en pacientes con síncope vasovagal y síntomas prodrómicos (nivel de evidencia 2)¤.
*Pérdida transitoria de la conciencia debido a una respuesta refleja que provoca una situación de vasodilatación y / o bradicardia (raramente taquicardia) que conlleva hipotensión arterial sistémica e hipoperfusión cerebral transitoria. Los tipos de síncope reflejo incluyen el síncope vasovagal, los síncopes situacionales, el síndrome del seno carotídeo y formas atípicas (sin desencadenantes aparentes y / o presentación atípica). El síncope vasovagal (también conocido como síncope neurocardiogénico) es la causa más común de síncope neuromediado.
¤Ver grados de recomendación y niveles de evidencia en los textos completos de los documentos.