El síndrome inflamatorio de reconstitución inmune( SIRI) es una paradójica consecuencia de la restauración de la respuesta inmunológica antígeno específica, inducida en pacientes VIH por el tratamiento antirretroviral de gran actividad; que se traduce en el comienzo clínico de infecciones subclínicas preexistentes, el empeoramiento de las enfermedades infecciosas durante el tratamiento específico, o la manifestación exuberante de enfermedades autoinmunitarias y de neoplasias(1).
No hemos identificado ningún estudio que analice la efectividad de la administración de corticoides en pacientes VIH con síndrome inflamatorio de reconstitución inmune(SIRI) y que evalúe como variable de resultado la mortalidad. Un pequeño ensayo clínico randomizado en el contexto de pacientes con tuberculosis pulmonar y SIRI(2) mostró una mejoría de la morbilidad al administrar prednisona comparada con placebo. La administración de corticoides en los pacientes con SIRI está basada en opiniones de expertos y en series de casos.
El ensayo clínico randomizado(2) se realizó en 110 pacientes diagnosticados de tuberculosis asociada a SIRI, que fueron distribuidos en dos grupos. En uno se administró durante 4 semanas prednisona (1,5 mg/kg por día durante 2 semanas y luego 0,75 mg/kg día durante otras dos semanas) y en el otro un placebo. En el grupo de prednisona fueron menores los días de hospitalización, y hubo una mejoría en los síntomas y en la calidad de vida a las 2 y 4 semanas; sin que hubiera diferencias más adelante. En el grupo de prednisona se presentaron más infecciones, sin que hubiera diferencia en las infecciones severas.
En este mismo ensayo se comprobó posteriormente(3) que la administración de corticoides reducía el perfil inflamatorio al disminuir, más que en el grupo placebo, los niveles de varias citoquinas proinflamatorias. Otro estudio, realizado en el mismo Centro (4) mostró que los pacientes con tuberculosis y SIRI tras tomar corticoides modificaban el perfil inflamatorio (bajaban interferón γ, factor de necrosis tumoral e interleukinas) comparado con pacientes no diagnosticados de SIRI.
Tanto el sumario de evidencia de Uptodate(1), como dos revisiones narrativas recientes(5,6) no identificaron nuevos ensayos clínicos que estudiaran la efectividad de los corticoides en pacientes diagnosticados de SIRI y recomiendan la administración de corticoides en determinadas situaciones clínicas, dado que mejoran la respuesta inflamatoria y la morbilidad, basadas en opiniones de expertos y series de pacientes, sin que haya mención a que se asocie su empleo a una reducción de la mortalidad. Igualmente reflejan que la decisión de administrar corticoides debe valorarse muy detalladamente, sopesando los posibles beneficios con los potenciales efectos adversos.