Un documento de información al usuario(1) de Medline Plus, acerca de la sobredosis de dentífrico, indica que en diversos dentífricos o pastas de dientes se encuentra el Fluoruro de sodio y el Triclosán como elementos tóxicos. Si se ingiere un dentífrico que no contenga fluoruro, posiblemente no se necesite atención hospitalaria.
Señala que ingerir una gran cantidad de dentífrico regularmente puede provocar dolor de estómago y posible obstrucción intestinal. Señalando, como síntomas adicionales que pueden ocurrir al ingerir una gran cantidad de dentífrico que contenga fluoruro: convulsiones, diarrea, dificultad respiratoria, babeo, ataque cardíaco, sabor a jabón o a sal en la boca, frecuencia cardíaca lenta, shock, temblores, vómitos y debilidad.
También se han encontrado estudios que valoran la repercusión de las pastas de dientes a nivel óseo: un estudio de un caso(2) de una mujer de 45 años de edad, que consultó a un reumatólogo por hinchazón dolorosa de los dedos y manchas marrones en los dientes. La radiografía de las manos mostró aposición perióstica en las falanges. Las pruebas de laboratorio mostraron elevados niveles de fluoruro en sangre (50,9 micromol/L, lo normal <1,5 micromol/L) y en orina (721 micromol/L, lo normal <46 micromol/L). Se valoró, como causa de la intoxicación crónica de fluoruro el excesivo uso de pasta de dientes: se cepillaba los dientes 18 veces/día y se tragó la pasta de dientes, porque le gustaba el sabor, consumiendo un tubo de pasta de dientes cada 2 días, por lo que ingirió 68,5 mg de flúor/día. Ante la sospecha de fluorosis a causa de pasta de dientes, se le indicó que usara una pasta dental sin flúor. Dieciséis semanas después, el dolor había cesado, y las pruebas de laboratorio mostraron una reducción masiva aunque todavía elevados niveles de fluoruro en sangre (6,9 micromoles/L) y orina (92,7 micromoles/L).
Por lo que, en el caso de un paciente con enfermedad mental grave, si el control del impulso a ingerir dentífrico es difícil o imposible de controlar, una intervención para evitar intoxicación sería provocar el cambio a un dentífrico inocuo.
Además, una revisión narrativa(3) sobre las características de la toxicidad aguda de fluoruro, su tratamiento, fuentes más comunes de exposición excesiva, dosis que causan toxicidad aguda y los factores que pueden influir en el resultado clínico señala que el curso clínico de la toxicidad sistémica de fluoruro ingerido comienza con signos y síntomas gástricos, y se puede desarrollar con rapidez. Informa que aproximadamente se reciben al año 30.000 llamadas a los centros de toxicología estadounidenses relativas a exposiciones agudas en los niños, la mayoría de las cuales solo implican efectos gastrointestinales temporales, pero otros requieren tratamiento médico. Las fuentes más comunes de sobre exposiciones agudas son productos dentales, especialmente dentífricos debido a sus relativamente altas concentraciones de fluoruro, sabores agradables, y su presencia en lugares no seguros en la mayoría de hogares. Por ejemplo, la ingestión de sólo 1,8 onzas de un dentífrico con fluoruro estándar (900-1,100 mg/kg) por un niño de 10 kg ofrece suficiente fluoruro para llegar a la “dosis probablemente tóxica” (5 mg/kg de peso corporal).
Los factores que pueden influir en el curso clínico de una sobreexposición incluyen el compuesto químico (por ejemplo, Monofluorofosfato y Fluoruro de Sodio, etc.), edad, estado ácido-base del individuo, y tiempo transcurrido entre la exposición y el inicio del tratamiento. Aunque se ha demostrado el efecto beneficioso dental del fluoruro y los casos de toxicidad grave son raros, el potencial de toxicidad requiere que los productos que contienen fluoruro sean manipulados y almacenados con precaución.
El tratamiento consiste en minimizar la absorción de calcio mediante la administración de una solución que contiene, el seguimiento y la gestión de las concentraciones de potasio calcio plasmático y el estado ácido-base, y el apoyo a las funciones vitales.