Aunque los sumarios de evidencia revisados(1,2,3) no incluyen la temperatura ambiental entre los factores de riesgo, o etiológicos, del parto prematuro, dos revisiones sistemáticas y estudios de cohortes posteriores parecen apuntar a que existe una relación entre calor ambiental y mayor proporción de partos pretérminos. Aunque los estudios son muy heterogéneos, no son uniformes en sus resultados, presentan factores de confusión no suficientemente analizados y han empleado diferentes unidades de medida, lo que no permite establecer conclusiones firmes, ni generalizables.
Una revisión sistemática publicada en 2013(4) trató de establecer la relación entre meteorología y resultados del embarazo, en concreto sobre hipertensión arterial, duración de la gestación y peso al nacer.
- Sobre la duración del embarazo y aspectos de meteorología localizó un total de 28 estudios.
- Parece haber un patrón bimodal con una menor duración del embarazo en los meses de invierno y también en los de verano.
- Que analizaran como variable de resultado la tasa de partos pretérminos, incluyó 19 estudios. No está claro el predominio estacional, siendo la tasa mayor de tres estudios analizados conjuntamente, en primavera, sin que la diferencia fuera estadísticamente significativa.
- 6 estudios se centraron en las variaciones de tasa de partos prematuros según el mes de nacimiento. Con 5 de ellos, realizados en el hemisferio norte, se realizó un metaanálisis mostrando, los riesgos relativos de parto pretérmino, dos picos en los meses de invierno (máximo en enero) y al comienzo del verano (máximo en junio).
- Nueve estudios fueron realizados para conocer la relación entre la temperatura ambiental y la proporción de partos prematuros. No fue posible realizar un metaanálisis por diferencias en las definiciones de temperatura ambiental elevada y el tiempo en que estudiaban de exposición a estas temperaturas. Seis estudios informaron de una relación positiva entre incremento de la temperatura ambiental y el riesgo de parto pretérmino.
- Los autores concluyen que:
- Varios estudios recientes informaron de una disminución de la duración del embarazo asociada a una elevación de la temperatura ambiental durante el mes anterior, o en los días que preceden al parto.
- Es necesario mas investigación con estudios multicéntricos internacionales unificando criterios de medida y de metodología estadística.
- Es necesario medir otros factores de riesgo de parto prematuro y que podrían ser factores de confusión como alimentación, polución ambiental o enfermedades infecciosas.
Otra revisión sistemática, publicada en 2014 se centró más en una elevación exagerada de la temperatura (como "olas de calor") y aumento de la tasa de parto pretérmino(5).
- De un total de 159 artículos recuperados con los criterios de búsqueda, se incluyeron 8 en la revisión.
- Entre los resultados parece claro que había una asociación entre temperatura ambiental y parto pretérmino. Sin embargo el grado de asociación varió considerablemente entre los estudios y no estaban claros los factores que influían en esta relación. Las diferentes definiciones de parto pretérmino utilizadas influyeron en la dificultad para establecer conclusiones globales.
- La tasa de partos pretérminos pareció estar asociada a temperatura ambientales elevadas y especialmente al "estrés por calor" que acompaña al calor extremo o a una elevación súbita de la temperatura. La mayoría de los estudios mostraron esa relación; aunque dos de ellos no encontraron una correlación entre temperatura ambiental y parto pretérmino.
- Como limitaciones de la revisión refieren la falta de homogeneidad de los estudios, con diferente diseño, definiciones, tamaño de la muestra, análisis estadístico, lo que impidió la generalización de las conclusiones. A pesar de ello el consenso general fue de la existencia de una asociación entre temperatura ambiental elevada e incremento de la proporción de partos pretérminos.
- Concluyeron también en la necesidad de más estudios con una metodología homogénea y de la importancia que podría tener conocer bien esta asociación en la prevención del parto pretérmino.
La búsqueda ha identificado tres estudios de cohortes que abordan esta cuestión, no incluidas en las dos revisiones sistemáticas ya comentadas, al ser publicados con posterioridad:
- Un estudio(6) examinó los datos de los nacidos a término y prematuros en Montreal entre junio a septiembre, de 1981 a 2010. Se analizó la temperatura máxima diaria en la semana precedente al nacimiento y el número consecutivo de días con temperaturas máximas de 32ºC o más, durante esa semana. El estudio diferenció entre parto pretérmino (< 37 semana), parto precoz (de 37-38 semanas) y parto a término (mayor o igual a 39 semanas). No encontró una asociación entre temperatura mayor de 32º y proporción de partos pretérminos; aunque sí para el parto precoz. Una temperatura mayor a 32º, mantenida durante 4-7 días, se asoció con un incremento del 27% del "hazard ratio" para parto precoz; en relación a los días en que las temperaturas máximas no excedieron los 20º.
- Otro realizado en Estocolmo(7) relacionó calor y frío con el parto prematuro. Todos los partos de feto único de 1998 a 2006 fueron incluidos en el estudio. El riesgo de parto prematuro se incrementó un 4-5% cuando la temperatura media alcanzó el percentil 75 (calor moderado) en las cuatro semanas previas al parto, con una razón de riesgo máxima acumulada de 2,50 (IC al 95% de 1,02 a 6,15). La asociación fue inconsistente para calor y frío extremo. El estudio concluyó que la exposición a temperatura moderadamente elevada durante la última etapa del embarazo podría estar relacionada con un incremento de parto pretérmino en Estocolmo.
- El otro fue realizado en el área metropolitana de Valencia(8), con los partos de feto único nacidos de mayo a septiembre, de 2006 a 2010 (N=20.148). La tasa de partos pretérminos se relacionaron con las temperaturas máximas y mínimas durante las tres semanas previas al nacimiento. El riesgo de parto prematuro se incrementó hasta un 20% cuando la temperatura máxima ambiental excedió del percentil 90 dos días antes del parto y un 5% cuando la temperatura mínima sobrepasó el percentil 90 durante la última semana de embarazo.