El índice biespectral (BIS) es un parámetro de monitorización (basado en el análisis del electroencefalograma [EEG]) utilizado habitualmente para la evaluación del nivel de hipnosis en los pacientes anestesiados.
Respecto a su utilización en la detección de actividad epiléptica en paciente, no consciente, ingresado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), la búsqueda realizada ha identificado informes de casos o series de casos en los que este parámetro muestra ser capaz de detectar una situación de crisis o estado epiléptico no convulsivo en un paciente en situación crítica. En todos los documentos se señala que el EEG sería la prueba de elección para la monitorización neurológica en estos pacientes pero ante la no disponibilidad de un EEG, el BIS podría ser la alternativa.
En un estudio de validación de pruebas diagnósticas presentado en un simposio en 2014, frente al EEG estándar, el BIS presentaba una alta precisión diagnóstica para detección de un estado epiléptico en pacientes que habían sufrido una parada cardiaca y había sido tratados con hipotermia terapéutica.
En los informes de los casos clínicos(1-3), valores valores de BIS elevados (> 60), en pacientes comatosos, profundamente sedados o paralizados, podrían alertar al clínico de posible actividad epileptógena sugiriendo entonces, si es posible, pedir un EEG para confirmar esta situación crítica.
En base también a una serie de casos(4) y tres informes de casos(5-7) el BIS muestra su utilidad adicional en la monitorización del tratamiento anestésico en pacientes con estado epiléptico refractario o con crisis parciales refractarias.
En dos de los informes de los casos(5,6), cuyos autores coinciden parcialmente, se concluye que, debido al potencial impacto negativo en el pronóstico de pacientes comatosos críticamente enfermos, de episodios de crisis epilépticas no convulsivas o situaciones de estado epiléptico no convulsivo, sería recomendable su detección temprana y la monitorización continua del tratamiento aplicado. Añaden que aunque la EEG continua sigue siendo el estándar de oro para la monitorización cerebral en la UCI, aún no está ampliamente disponible y, mientras tanto, el uso de dispositivos alternativos como el BIS bilateral pueden ser de utilidad.
En el “abstract” del estudio de validación(8), presentado en el “American Heart Association''s 2014 Scientific Sessions and Resuscitation Science Symposium”, sobre el empleo del BIS como herramienta de detección de actividad epiléptica en pacientes que han sufrido una parada cardiaca se comenta que, tras la introducción de la hipotermia terapéutica, se ha propuesto el empleo de monitorización continua con EEG para mejorar el pronóstico de estos pacientes; sin embargo, su uso es limitado debido a la dificultad en la interpretación. Para suplir esta limitación se plantea la utilización del BIS y se pretendía con el estudio validar su precisión diagnóstica (frente al EEG) en pacientes con parada cardiaca tratados con hipotermia terapéutica. Los datos obtenidos de una muestra de 30 muestras electroencefalográficas (EEG completo y EEG simplificado utilizando BIS) fueron analizadas por dos neurólogos a los que se pidió la detección de diferentes estados neurológicos (entre ellas el estado epiléptico). Además, estas muestras fueron analizadas por dos médicos sin experiencia a los que se les pidió indicar la presencia de un estado epiléptico. Los neurólogos interpretaron todas las muestras con una alta precisión (sensibilidad: 82%; especificidad: 92%). La fiabilidad interobservador fue alta (kappa = 0,843). Se encontraron altas correlaciones para la comparación del EEG completo y simplificado por los neurólogos (r = 0,809). Además, los 2 médicos inexpertos identificaron la presencia de un estado epiléptico con una sensibilidad del 85% y una especificidad del 98%. Como conclusión se indicaba que el uso de un EEG simplificado, utilizando BIS, mostró una alta precisión diagnóstica; no sólo los neurólogos, sino también los médicos no especializados eran capaces de identificar un estado epiléptico mediante el uso del BIS lo cual puede desempeñar un papel importante en la detección temprana de esta situación clínica. Los autores sugieren, en consecuencia, utilizar el BIS como herramienta de cribado en pacientes que han sufrido una parada cardiaca para ahorrar tiempo en la detección de un estado epiléptico, sin reemplazar la necesidad de monitoreo completo EEG para su confirmación.
Por último, también se ha localizado una revisión narrativa sobre el uso del EEG y el BIS en la UCI(9) en la cual se destaca el papel de la monitorización continua con EEG en la detección de crisis no convulsivas y estado epiléptico no convulsivo y, respecto al BIS se indica que es necesario estimular la investigación y el debate para mejorar la comprensión de los beneficios y limitaciones de su uso en la UCI. Señala la falta de estudios sobre la validación clínica de este parámetro y que los valores del BIS deben entenderse como datos adicionales en la monitorización neurológica e interpretados a la luz de otros hallazgos clínicos y de otras pruebas.