Las lesiones iatrogénicas del nervio trigémino a nivel de la cavidad oral (afectando al territorio de los nervios lingual y alveolar inferior, las dos ramas de la división mandibular del nervio trigémino) se han descrito como complicación de las intervenciones quirúrgicas orales y máxilofaciales (con mayor frecuencia tras cirugía del tercer molar mandibular según una amplia serie de casos retrospectiva de reciente publicación(1)). La mayoría de estas lesiones son temporales y se resuelven de forma espontánea en el plazo de semanas pero en un porcentaje de pacientes (que en la serie referenciada oscila entre el 25 y el 29%) los déficits sensoriales se mantienen de forma permanente.
En relación al manejo de estas lesiones con complejos vitamínicos, la búsqueda en las bases de datos de estudios Medline y Embase y en Google académico no ha identificado ensayos clínico en los que se evalúe la efectividad de algún tipo de vitamina para el manejo de los déficits sensoriales secundarios a este tipo de lesiones.
Se encuentra mencionada la utilización de vitamina B para el tratamiento de estas alteraciones sensoriales en dos series de casos(2,3) y en el informe de un caso(4) de pacientes con diagnóstico de neuropatía trigeminal iatrogénica.
Se ha localizado además una revisión sistemática publicada en la Cochrane en 2014(5) en la que se revisan las intervenciones a realizar ante lesión iatrogénica del nervio lingual o alveolar inferior o de ambos.
En la revisión se incluyeron dos ensayos controlados aleatorios considerados en riesgo alto de sesgo y que aportaron datos de sólo 26 participantes. En ambos ensayos se investigó la efectividad del tratamiento con láser de bajo nivel comparado con el tratamiento con láser de placebo en cuanto al déficit sensitivo alveolar inferior como resultado de una lesión iatrogénica.
Entre los tratamientos no quirúrgicos que se valoraban evaluar como opciones terapéuticas, además del láser, se señalan los tratamientos médicos con fármacos antiepilépticos, antidepresivos y analgésicos (administrados a través de vías enteral y tópica) e intervenciones de asesoramiento psicológico y de reeducación sensorial (terapia cognitivo-conductual, relajación terapia, modificación del comportamiento, biorretroalimentación electromiográfica, y la hipnosis).
Como conclusión a la revisión realizada, los autores establecen que existe una necesidad clara de ensayos clínicos controlados aleatorios para investigar la efectividad de las intervenciones quirúrgicas, médicas y psicológicas para las lesiones iatrogénicas del nervio lingual y alveolar inferior.