Estudios descriptivos confirman la presencia de púrpuras asociadas al tratamiento crónico con dosis elevadas de corticoides inhalados. El mecanismo que justificaría la equimosis y la púrpura sería la mayor debilidad de la piel, probablemente por falta de síntesis de colágeno.
Un estudio comparativo realizado en 68 pacientes atendidos en una consulta de neumología, midió el grosor de la piel tras agruparlos en cuatro diferentes tratamientos: prednisolona oral, dosis elevadas de corticoides inhalados, dosis bajas de corticoides inhalados y un grupo control sin tratamiento(1). Comparado con los controles, los pacientes que tomaron prednisolona oral y dosis elevadas de corticoides inhalados presentaron una mayor disminución del grosor de la piel medido por ultrasonidos. La prevalencia de púrpura fue mayor entre los que tomaban prednisolona oral (12 de un total de 15 pacientes) y dosis elevadas de corticoides inhalados (10 de 27), que entre los controles (2 de 17).
Una evaluación farmacológica de la repercusión de los corticoides inhalados en la piel(2), describe como efectos secundarios la atrofia de la piel, con mayor presencia de equimosis y de púrpura. Se apunta como posible mecanismo de acción a la reducción de la síntesis del colágeno, al comprobar una disminución de los niveles de precursores del colágeno. También se indica que podrían asociarse a la incidencia de púrpuras, la exposición al sol y los pequeños traumatismos de la piel.
Un sumario de evidencia(3) y una revisión narrativa(4) confirman la presencia descrita de equimosis y púrpura en la piel tras seguir tratamiento con corticoides inhalados, relacionándolos con una disminución del grosor de la piel. En el sumario(3) se señala que estos cambios podrían ser consecuencia de una pérdida de matriz extracelular dentro de la dermis, debido a un efecto inhibidor sobre los fibroblastos dérmicos.
La ficha técnica de corticoides inhalados(5) recoge que "pueden darse efectos sistémicos de los corticosteroides inhalados, particularmente a altas dosis prescritas durante periodos prolongados". "Estos efectos incluyen: supresión adrenal, retraso en el crecimiento de niños y adolescentes, disminución de la densidad mineral ósea, cataratas y glaucoma y mayor facilidad para tener moratones en la piel".