El tratamiento en hombres que consultan por eyaculación retardada (ER) estará en función de la causa que la genere y, en la mayoría de los casos, el abordaje será de tipo psicológico. No hemos localizado ensayos clínicos que hayan evaluado la efectividad de los fármacos en este motivo de consulta. Una serie de casos, diagnosticados de ER primaria, mostró algunos resultados favorables tras el tratamiento con bupropion.
De acuerdo con un sumario de evidencia(1) y un documento de consenso(2) es complejo establecer el diagnóstico de ER y puede ser consecuencia de múltiples causas; entre otras por el efecto de diversos fármacos. Su tratamiento dependerá, lógicamente, de la causa que la provoque y será preciso un diagnóstico y una cuidadosa valoración previa. Su evaluación requiere realizar una anamnesis detallada sexual y médica, un examen físico y valorar la necesidad de pruebas complementarias. Se ha estudiado el efecto de determinados fármacos en pacientes diagnosticados de eyaculación retardada relacionada con tratamientos antidepresivos. En concreto hay descritas series de pacientes con estas características, que refieren mejoría de la ER tras el empleo de amantadina, bupropion, buspirona, ciproheptadina o yohimbina(2).
No se han identificado ensayos clínicos controlados realizados con fármacos, en hombres diagnosticados de ER. Tampoco hay ensayos controlados de terapias psicológicas, que de acuerdo con una revisión narrativa suelen ser las empleadas con mayor frecuencia (3), y que deben adaptarse al factor desencadenante y a las características de la persona.
Una serie de casos diagnosticados de ER primaria (que la ha presentado durante toda su vida) y tratada con bupropion fue publicada en 2011(4). El estudio incluyó 19 hombres que fueron tratados durante dos meses con bupropion a 150 mg/día. La comparación entre la situación antes y después tratamiento, sin que hubiera grupo control, mostró una mejoría en los tiempos de latencia de eyaculación, en la satisfacción con la relación sexual y en el estado de ánimo.