De acuerdo con la lectura de sumarios de evidencia(1) y de revisiones narrativas (2,3,4,5), la presencia aislada de células epiteliales (planas, transicionales , tubulares, o de pelvis renal) en sedimento orina se puede considerar algo normal; aunque si se detectan en acúmulos (cilindros) o son muy frecuentes, habitualmente se asocia a alguna patología . Los documentos revisados no refieren; y la búsqueda realizada, no ha identificado estudio alguno en en el que se evalúe el diagnóstico definitivo y la prevalencia de diferentes problemas de salud, en personas asintomáticas en cuya analítica de orina se detecta presencia de células correspondientes a la pelvis renal.
Los documentos citados comentan, relacionados con esta pregunta, que:
- La presencia de celulas epiteliales se podría considerar normal en la frecuencia de una por campo (de 40X).
- El hallazgo de numerosas células epiteliales planas iría a favor de contaminación de la muestra.
- En ancianos la tasa de recambio del urotelio es mayor y por eso se las suelen ver este tipo de células (epiteliales tubulares) más frecuentemente.
- Cuando se presentan las células epiteliales tubulares, o de transición, en mayores cantidades suele ser acompañando a procesos infecciosos. A veces, en el sedimento se pueden observar verdaderos fragmentos de urotelio que se distinguen de los agregados celulares porque éstos se disgregan o no se desplazan conjuntamente cuando se hace una presión sobre el cubreobjetos; estos fragmentos de tejido pueden estar relacionados con maniobras agresivas e irritativas de la vía urinaria (sondaje, irrigación), pero también pueden estar relacionados con un proceso degenerativo o tumoral como es el carcinoma urotelial.
Como estudios, que pueden aportar alguna información relacionada, destacamos:
- En un estudio transversal realizado en 267 pacientes consecutivos ingresados y diagnosticados previamente de insuficiencia renal aguda(6), se creó una regla de predicción clínica basada en la presencia de cilindros y/o de células epiteliales tubulares; contribuyendo, la presencia o ausencia de estas células, a diferenciar entre un fallo prerenal, o una necrosis tubular renal.
- Otro dato de interés puede ser la dificultad contrastada en establecer el diagnóstico morfológico a través de la interpretación de la imagen del sedimento urinario. En un estudio transversal se analizó la fiabilidad interobservador, contrastando la interpretación de 165 fotografías del sedimento urinario en pacientes atendidos de forma consecutiva en consultas de un hospital terciario, por 10 nefrólogos con diferente grado de experiencia:
- Para células tubulares renales, con una prevalencia en del 18% de la muestra, la concordancia global fue de 32,6%, con un índice de kappa de 0,20.
- Para células transicionales (entre las que se encontrarían células de pelvis renal), la prevalencia fue del 20%, con una concordancia del 54,7%, pero con un índice de kappa bajo, tan solo, de 0,14.
- Mientras que, para presencia de células epiteliales escamosas, con una prevalencia del 10% , la concordancia fue aceptable, con un 68,6% y un índice de kappa de 0,54.