Dado que son muy numerosos los artículos publicados sobre diagnóstico de adenopatías mediante punción-aspiración con aguja fina (PAAF), la respuesta se ha centrado en la comparación de la utilidad de resultados de biopsia y de PAAF en el estudio de pacientes que consultan por presencia de un bulto con aspecto de adenopatía superficial y que no estan diagnosticados previamente de un proceso neoplásico (por ejemplo, melanoma ó cancer de mama). Se han descartado, por lo tanto, estudios de PAAF realizados mediante endoscopia digestiva, o en adenopatías de mediastino. Igualmente no se han revisado los estudios de validación de pruebas diagnósticas que evalúan la utilidad de la PAAF en la recidiva o metastásis de un cáncer previo, ni en el estudio de masas de tiroides, ni de mama.
Un sumario de evidencia de Uptodate(1) concluye que la PAAF es el método preferido de aproximación diagnóstica para la mayoría de masas en el cuello. Señala como mayor limitación de la técnica la posibilidad de que no proporcione suficiente material para el estudio de las características del tejido ó para el estudio inmunohistoquímico. Por ello señala que un citólogo experimentado debe estar disponible para revisar de forma inmediata el aspirado y determinar si la muestra es adecuada. Con este requisito la toma de muestra mediante PAAF resulta altamente fiable. Cuando la masa no fuera claramente palpable, estaría inidcada la realización de PAAF guiándose mediante ecografía o TAC. La biopsia mediante excisión estaría indicada cuando no fuera posible la realización de la PAAF o cuando el estudio del material obtenido no permitiera establecer un diagnóstico.
El sumario de Dynamed(2) basado en una revisión sistemática publicada en 2012(3) resume que la PAAF guiada con ultrasonidos tiene una elevada sensibilidad y especificidad comparada con la biosia.
La revisión sistemática citada(3) incluyó 16 estudios, con limitaciones metodológicas, con un total de 1.267 pacientes en los que se comparó el resultados de un estudio de PAAF guiada con ultrasonidos en adenopatías en el cuello con los resultados de la biopsia con abordaje quirúrgico. La PAAF comparada con la biopsia mostró una sensibilidad del 97% y una especificidad del 95% para el diagnóstico de una lesión de malignidad. La revisión concluye que la PAAF es un buen método diagnóstico para el estduio de lesiones de gládulas salivares y de linfadenopatías malignas; pero no es el ideal para evaluar lesiones tiroideas. Posterior a esta revisión sistemática no se han identificado estudios individuales publicados con un objetivo similar.
De un sumario de la evidencia publicado en 2007 para determinar los procedimientos diagnósticos más adecuados en el estudio de una adenopatía cervical (4) destacamos:
- En pacientes sin síntomas iniciales inflamatorios, estaría indicado un estudio anatomopatológico si:
- El aumento de tamaño de la adenopatía continúa durante 4 a 6 semanas o si alcanza un tamaño superior a 3 cm. de diámetro.
- Ante la presencia de una adenopatía supraclavicular, o de síntomas constitucionales (pérdida de peso o sudoración nocturna).
- La PAAF es un método minimamente invasivo y supone una alternativa a la biopsia con excisión quirurgica.
- Comparado con la biosia, la PAAF tiene una especificidad elevada y una sensibilidad algo más baja; con una proporción elevada de falsos negativos. En los casos que el estudio anatomopatológico resulta equívoco; o si el resultado fuera negativo y hay datos clínicos que hacen sospechar malignidad, debería realizarse una biopsia para establecer el diagnóstico definitivo.