Hay publicados casos aislados de rotura de rótula mientras se está aplicando rehabilitación acelerada en pacientes intervenidos de reconstrucción del ligamento cruzado anterior de rodilla (LCA) con injerto de tendón rotuliano. La rotura se produjo entre la semana 6ª y la 12ª de iniciar la rehabilitación(1,2) . Esta complicación, rotura de rótula, está descrita en la reconstrucción del LCA, al margen del tipo de rehabilitación que se aplique, en el 0,53% de las intervenciones(1).
Una revisión sistemática(3) realizada para evaluar la eficacia de la rehabilitación tras cirugía de LCA y un ensayo clínico randomizado(4) posterior, no informan de estas complicaciones y concluyen que la técnica de rehabilitación acelerada se puede considerar segura.
- La revision sistemática incluyó 5 ensayos, con un tamaño entre 32 y 103 pacientes, y en 3 de ellos incluyeron pacientes en los que se utilizó de forma indistinta, injerto de tendón rotuliano o de isquiotibiales. En base a los resultados presentados, concluye que el inicio inmediato tras el postoperatorio de apoyo con peso, movimiento de la rodilla de 0 º a 90 º de flexión, y fortalecimiento con ejercicios de cadena cinética cerrada se considera seguro. El comienzo de ejercicios de fortalecimiento de cuadriceps y de isquiotibiales en la tercera semana tras la cirugía puede mejorar o acelerar la ganancia de fuerza muscular. Concluye también que son necesarios más estudios de investigación sobre el tiempo en incorporarse a la actividad deportiva, tras la rehabilitación acelerada o la rehabilitación agresiva.
- El ensayo clínico comparó, en 42 pacientes en los que se realizó la reconstrucción del LCA con tendón rotuliano, la aplicación de rehabilitación acelerada o la estándar. A los 3 meses de la operación el grupo de rehabilitación acelerada mostró una mejoría en la fuerza muscular del muslo; pero estas diferencias no se confirmaron en seguimientos posteriores, siendo similares los resultados a los dos años de la intervención quirúrgica.
El seguimiento, durante 10 años de una serie de 100 pacientes intervenidos de reconstrucción del LCA con injerto de isquiotibiales y que se les aplicó rehabilitación acelerada, informa que un 53,5% presentaron signos radiológicos de artrosis de rodilla(5).