Para contestar a esta pregunta asumimos que nos encontramos ante un paciente que presenta, de forma mantenida, cifras elevadas de presión arterial diastólica (≥ 90 mmHg) manteniendo las cifras de presión arterial sistólica dentro de los valores normales (< 140 mmHg).
Tras la revisión de guías de práctica clínica (GPC) de reciente actualización(1,2,3) y sumarios de evidencia(4,5) sobre el manejo de la hipertensión no se ha encontrado mención a que la actitud terapeútica de un paciente con hipertensión diastólica aislada haya de ser diferente a la situación clínica en la que están aumentados tanto los valores de presión arterial sistólica como los de presión arterial diastólica.
En una reciente GPC canadiense(1) se especifica de forma concreta que, en pacientes con hipertensión diastólica con o sin hipertensión sistólica y sin ninguna indicación clínica modificante (sin comorbilidad asociada):
- El tratamiento inicial debería ser la monoterapia con un diurético tiazidico (Grado de recomendación -GR- A)*, un beta-bloqueante (en pacientes menores de 60 años, GR B)*, un inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) (en pacientes no negros, GR B)*, un antagonista de los canales del calcio de acción prolongada (GR B)*, o un antagonistas de los receptores de la angiotensina (ARA-II) (GR B)*.
- Se deben utilizar otros fármacos antihipertensivos si no se logran controlar los niveles de presión arterial con las dosis estándar de monoterapia (GR B)*. El fármaco complementario debería ser escogido entre las opciones de primera línea.
- La terapia de combinación usando dos agentes de primera línea también puede ser considerada como tratamiento inicial de la hipertensión (GR C)* si la presión arterial sistólica se situa 20 mmHg por encima del valor objetivo (140 mmHg) o si la presión arterial diastólica está 10 mmHg por encima del objetivo (90 mmHg).
- Si la presión arterial todavía no está controlada con una combinación de dos o más agentes de primera línea, o hay efectos adversos, se pueden añadir otros fármacos antihipertensivos (GR D)*.
La presión arterial diastólica objetivo del tratamiento es, como se ha mencionado arriba, conseguir un nivel de presión < de 90 mmHg (GR A)* en pacientes no diabéticos. En el caso de pacientes diabéticos el valor objetivo de presión arterial diastólica se establece en menos de 80 mmHg (GR A)*.
* Ver grados de recomendación en el texto completo de la guía.