Una revisión sistemática, basada en un solo ensayo, muestra que la administración de corticoides en mujeres gestantes a término antes de realizarle una cesárea, se asocia a una reducción de la admisión del recién nacido en cuidados intensivos por morbilidad respiratoria; pero no reduce la incidencia de esta morbilidad respiratoria. Los autores concluyen en la necesidad de realizar ensayos con mayor muestra y seguimiento más prolongado. La recomendación de administrar corticoides antenatales, en gestantes a término a las que se les va a realizar una cesárea, no se ha encontrado en guías de práctica clínica, ni en sumarios de evidencia.
Una revisión sistemática de la Biblioteca Cochrane, con búsqueda actualizada en junio del 2009(1), fue realizada con el objetivo de evaluar el efecto de la administración de corticosteroides profilácticos antes de la cesárea electiva a término, comparado con el tratamiento habitual sin corticosteroides, en la reducción de la morbilidad respiratoria neonatal y la admisión a la atención especial con complicaciones respiratorias.
- Los criterios de selección de la revisión comprendieron ensayos controlados aleatorios y cuasialeatorios que compararon la administración de corticosteroides profilácticos prenatales (betametasona o dexametasona) con placebo o el no tratamiento, administrado antes de la cesárea electiva a término (a las 37 semanas de gestación o después).
- Tan solo se incluyó un estudio que comparó la administración profiláctica de betametasona (N = 467) versus el tratamiento habitual sin esteroides (N = 475) en la cesárea electiva a término(2). Las mujeres asignadas al azar al grupo de tratamiento recibieron dos dosis intramusculares de betametasona dentro de las 48 horas anteriores al parto, mientras que las asignadas al grupo control recibieron el tratamiento de costumbre.
- Al parecer la betametasona profiláctica disminuyó significativamente el riesgo de admisión a la unidad de cuidados intensivos neonatales por morbilidad respiratoria (Cociente de riesgos (CR) de 0,15; IC del 95%: 0,03 a 0,64). Sin embargo, no se encontró ninguna reducción estadísticamente significativa en la incidencia del síndrome de dificultad respiratoria neonatal (CR 0,32; IC del 95%: 0,07 a 1,58), la taquipnea transitoria del recién nacido (CR 0,52; IC del 95%: 0,25 a 1,11), la necesidad de asistencia respiratoria mecánica (CR 4,07; IC del 95%: 0,46 a 36,27) y la duración de la estancia hospitalaria en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
- No se informaron eventos de sepsis neonatal, muertes perinatales o infección por traumatismo de la madre, por lo tanto los resultados en estas medidas no son estimables.
- Los autores concluyen que los resultados de este ensayo único son alentadores, pero se necesitan más estudios con muestras más grandes para investigar el efecto de los esteroides profilácticos en la incidencia de las complicaciones neonatales per se. También se necesitarían más datos y un seguimiento más largo para los daños y complicaciones potenciales.
Posterior a la fecha de publicación de la revisión, no se han localizado más ensayos clínicos realizados con los mismos objetivos.
Una guia de práctica clínica inglesa, actualizada en 2010(3), señala que la recomendación de corticoides antenatales debe ofrecerse a mujeres gestantes entre la semana 24 y la 34, que están en riesgo de un parto prematuro.
El sumario de evidencia de Uptodate(4) sugiere que en embarazos con riesgo de parto prematuro no se administren corticoides a las gestantes a partir de la semana 34. Esta recomendación podría reconsiderarse, si hay evidencia de inmadurez pulmonar fetal.