En los documentos seleccionados se informa que, en base a amplias series de casos, los principales factores que se ha observado influyen en el pronóstico de los pacientes con un tumor tímico (timoma o carcinoma tímico), son el estadio clínico de la enfermedad (estadificación de Masaoka(1) [Ver abajo]*) y la histología del tumor (en base a la clasificación histológica de los timomas propuesta por la Organización Mundial de la Salud -OMS-(2)). Los resultados en cuanto a tasa de supervivencia, están además fuertemente influenciados por la integridad de la resección quirúrgica inicial, es decir, del hecho de que la resección de la lesión sea o no completa (situación que va a estar determinada a su vez por las características del tumor: extensión del tumor, incluyendo grado de invasión y/o adherencia a estructuras contiguas). Otros factores como la edad, sexo, y la asociación con la miastenia gravis no han mostrado tener relevancia pronóstica(3).
En un sumario de evidencia de Uptodate(4) se indica que las tasas generales de supervivencia a los cinco años identificadas en varias series de casos en relación a la estadificación de Masaoka, son:
- Estadio I - 94 a 100%
- Estadio II - 86 a 95%
- Estadio III - 56 a 69%
- Estadio IV - 11 a 50%
En una amplia serie de casos (N= 1320 pacientes con tumores tímicos)(5) las tasas de supervivencia a 5 años de los timomas en estadio III y IV, en los grupos con resección total de la lesión, resección incompleta y en los grupos no operables, fueron del 93%, 64% y 36%, respectivamente. En el caso de que el estudio histológico (clasificación histológica de la OMS) mostrase que el tumor era un carcinoma tímico, las tasas de supervivencia a los 5 años de la resección total, la resección subtotal y en casos no operables fueron del 67%, 30% y 24%, respectivamente.
En una revisión de la literatura(6) se analizaron los datos de las series de casos publicadas que incluían > 100 pacientes con tumor tímico. Según esta revisión las tasas de supervivencia libre de enfermedad tras la cirugía fueron del 92%, 87%, 60% y 35% para los estadios I, II, III y IV, respectivamente, y en los casos en que el tumor no era resecable completamente la utilización de quimioterapia y/o radioterapía adjuvante, aportó beneficios en términos de mejora de la supervivencia. En esta revisión se informa además de que la mortalidad operatoria promedio encontrada fue del 2,5% (rango: 0,7% a 4,9%) y la mortalidad por complicaciones postoperatoria identificada del 9% (rango: 2% al 19%).
En relación al manejo de los timomas y carcinomas tímicos, guías de práctica clínica(7,8,9) y sumarios de evidencia(4,10) coinciden en que:
- El tratamiento de elección, en todos los pacientes que pueden tolerar una intervención quirúrgica y esta es técnicamente factible, es la resección quirúrgica de la lesión. La utilización de otras técnicas terapéuticas, quimioterapia o radioterapia, asociadas o no a la cirugía, dependerá básicamente del estadiaje clínico de la lesión o de las carácterísticas del paciente.
- La integridad de la resección quirúrgica (si la resección ha sido completa o no) se identifica como el factor pronóstico más importante en la enfermedad en estadio temprano (estadios I – IIA).
- En los casos en los que inicialmente el tumor es localizado pero no resecable (estadios IIB – III) se recomienda quimioterapia de inducción, sola o en combinación con radiación, seguida de una nueva evaluación para valorar la posibilidad de cirugía.
- En los pacientes con enfermedad localizada que médicamente no son candidatos a cirugía o en aquellos cuyos tumores permanecen irresecables después de quimioterapia de inducción, se recomienda administrar quimioterapia, sola o en combinación con radioterapia.
- En los casos de enfermedad avanzada (estadios IVA - IVB) se indica que la cirugía es una importante medida terapéutica que puede prolongar la supervivencia, aún cuando sólo se realice con objetivo de citorreducción. En los pacientes en los que la resección quirúrgica inicialmente no es viable se recomienda quimioterapia preoperatoria o de inducción en un intento de reducir el tumor y reducir la morbilidad de la cirugía posterior o el campo para la radioterapia.
*El principal sistema de estadiaje utilizado es el propuesto por Masaoka y colaboradores(1) en base al cual: estadio I= tumor encapsulado; estadio IIA= afectación capsular microscópica; estadio IIB= invasión macroscópica en el tejido graso; estadio III= invasión de los grandes vasos, pericardio o pulmonares; estadio IVA= diseminación pleural y / o pericárdica; y estadio IVB= metástasis linfáticas o hematógenas.