La tuberculosis extrapulmonar (TBE) ganglionar confinada a los nódulos, no afecta el curso del embarazo, ni hay complicaciones en el parto o perinatales. La infección fetal a través del cordón umbilical, por diseminación hematógena, es rara en embarazadas con TB de cualquier localización correctamente tratadas, estando asociada a la tuberculosis del endometrio, a la tuberculosis miliar y a la infección por VIH.
En un estudio de casos y controles (1), llevado a cabo en la India en 1999, para adquirir más información sobre la evolución de las embarazadas con TBE , debido a que consideran que ésta es limitada, se estudian 33 mujeres embarazadas con TBE identificadas entre las 178 embarazadas con tuberculosis atendidas desde 1983 a 1993. De las 33 mujeres con TBE, 12 tenían linfadenitis tuberculosa ( de éstas, dos tenían además tuberculosis pulmonar). Estos casos fueron comparados con 132 controles de mujeres embarazadas sanas. Las conclusiones fueron: las complicaciones del embarazo fueron similares en los casos que en los controles: la TBE ganglionar confinada a los nódulos, no afecta el curso del embarazo, ni hay complicaciones en el parto o perinatales. En ningún caso hubo tuberculosis congenita ni malformaciones fetales, ni muertes maternales. Otras formas de TBE (intestinales, esqueléticas, renales y meníngeas), sí tienen efectos adversos perinatales, tales como bajo peso al nacimiento.
Un sumario de evidencia de Uptodate sobre Tuberculosis y embarazo(2) comenta que la tuberculosis congénita es muy rara y cita una revisión (3) en la cual, desde 1980 solamente se han descrito 24 casos en la literatura desde la introducción de la isoniazida en 1952 y que la TB congénita está asociada a la infección maternal por HIV, a la tuberculosis del endometrio y a la tuberculosis miliar.
Más información sobre la transmisión al feto de la tuberculosis, encontramos en una revisión narrativa de 2001 (4) en la que dice, que el feto sólo puede infectarse en el útero a través del cordón umbilical, debido a la diseminación hematógena e infección de la placenta materna. La tuberculosis congenita es rara si la madre ha recibido el tratamiento adecuado durante el embarazo.