No se ha encontrado investigación que evalúe específicamente la efectividad de la prescripción enfermera de actividad física como coadyuvante al tratamiento habitual en los pacientes cardiológicos. Pero se han encontrado 2 Revisiones Sistemáticas (RS), 2 Guías de Práctica Clínica (GPC) y 2 ensayos clínicos que, con respecto a la intervención actividad física para la rehabilitación cardíaca de estos pacientes, señalan a la enfermera como participante de alguna manera en la intervención.
Una RS(1) determina la efectividad de los programas de rehabilitación cardíaca domiciliaria comparados con la rehabilitación cardíaca supervisada en un centro de atención sobre la mortalidad y la morbilidad, la calidad de vida relacionada con la salud y los factores de riesgo cardíaco modificables en los pacientes con cardiopatía coronaria. La RS concluye que ambas modalidades de rehabilitación cardíaca parecen ser igualmente efectivas para mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida relacionada con la salud en los pacientes con Infarto Agudo de Miocardio y con revascularización. Este resultado, junto con una ausencia de pruebas de la diferencia de los costos de la asistencia sanitaria entre los dos enfoques, puede apoyar la extensión de los programas de rehabilitación cardíaca domiciliaria como el "Heart Manual" (Manual del Corazón) para darles a los pacientes una elección de acuerdo con sus preferencias, que pueden tener una repercusión sobre la captación de la rehabilitación cardíaca en el caso individual. La RS señala que, en el Reino Unido, la rehabilitación cardíaca domiciliaria con el manual de autoayuda "Heart Manual" es apoyada por una enfermera facilitadora. Uno de los estudios incluidos en la RS compara 2 grupos de ejercicios domiciliarios: un programa administrado por la enfermera y supervisado por el médico y un programa comunitario versus un programa de rehabilitación cardíaca en un centro. Prácticamente todos los programas domiciliarios estaban basados en caminatas, con algún nivel de apoyo intermitente por teléfono por la enfermera o el especialista en ejercicios.
Otra RS(2) posterior comprueba la efectividad de la rehabilitación cardíaca con ejercicios (entrenamiento con ejercicios solo o en combinación con intervenciones psicosociales o educacionales) sobre la mortalidad, la morbilidad y la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes con cardiopatía coronaria (CC). Se incluyen 47 ensayos aleatorizados (10.794pacientes). Los autores concluyen que la rehabilitación cardíaca con ejercicios es efectiva para reducir la mortalidad total y cardiovascular (en los estudios a plazo medio hasta más largo plazo) y los ingresos hospitalarios (en estudios a corto plazo), pero no el infarto de miocardio total ni la revascularización (injerto de derivación de la arteria coronaria o angioplastia coronaria transluminal percutánea). A pesar de la inclusión de ensayos recientes, la población estudiada en esta revisión aún está compuesta predominantemente por hombres de mediana edad y bajo riesgo. Por lo tanto, se necesitan ensayos clínicos aleatorios bien diseñados y adecuadamente informados en grupos de pacientes con CC más representativos de la práctica clínica habitual. Estos ensayos deben incluir medidas de resultado validadas de calidad de vida relacionada con la salud, deben informar explícitamente los eventos clínicos incluido el ingreso hospitalario y evaluar los costes y la relación coste-efectividad. En 6 de los estudios incluidos la intervención es realizada por enfermeras, pero no especifica quien ha realizado la precipción.
Una Guía de Práctica Clínica (GPC)(3) sobre la actividad física en personas con enfermedad cardiovascular recomienda que los médicos de medicina general proporcionen rutinariamente consejo, asesoramiento apropiado sobre la actividad física a personas compensadas, de su enfermedad cardiovascular clínicamente estable.
Otra GPC posterior(4) para el manejo no farmacológico y mantenimiento del cuidado de salud en pacientes con fallo cardíaco crónico. Entre las intervenciones recomendadas señala la rehabilitación con ejercicios, señalando como usuarios previstos de la GPC a enfermeras especializadas, médicos y nutricionistas. La GPC, no especifica cual sería la intervención específica de las enfermeras.
Dos estudios(5,6) evalúan el programa de intervención “Home-Heart-Walk” (HHW) que promueve la adhesión a las recomendaciones de actividad física para mejorar el auto manejo en personas con enfermedad de corazón, incluyendo aquellos con fallo cardíaco crónico. La intervención (aplicación del programa HHW) es realizada por enfermeras especialistas y las enfermeras que llevaron a cabo la investigación, consistiendo esta en: información, explicación del protocolo HHW, llamadas de teléfono para el seguimiento, control de la dieta y del peso, etc. Las conclusiones señalan que el protocolo HHW fue evaluado como exitoso, pudiendo ser incorporado a la comunidad para el manejo de la enfermedad cardíaca. En particular con la población que tiene limitada la capacidad funcional física, no siendo adecuado una actividad física muy intensa. Al mismo tiempo, esta intervención de auto manejo ha mostrado ser beneficioso también en personas que viven en zonas donde la supervisión de los clínicos no es fácilmente accesible.