En base a la información contenida en sumarios de evidencia(1,2), la actitud terapéutica en una mujer con un adenoma hepático de 6 cm sería la resección quirúrgica debido a sus potenciales riesgos (fundamentalmente rotura espontánea y transformación maligna), independientemente de que se asocie o no a sintomatología. En la respuesta se comenta además la asociación encontrada entre la utilización de anticonceptivos orales y el desarrollo de adenomas hepáticos y los riesgos de esta medicación en las mujeres en las que se diagnóstica esta lesión hepática:
Los autores de un sumario de evidencia de Uptodate sobre el adenoma hepático(1) recomiendan la resección de todos los adenomas hepáticos sintomáticos (generalmente molestias o dolor en abdomen superior) y de aquellos con tamaño > 5 cm (Grado de recomendación 1C: fuerte recomendación aunque apoyada en evidencia de baja calidad). También consideran la resección quirúrgica, tras discutirlo con el paciente, en el caso de adenomas que no se resuelven o aumentan después de la interrupción de la medicación con esteroides. Y, respecto al caso de mujeres que toman anticonceptivos orales (ACO)en las que se diagnostica un adenoma < 5 cm que se mantiene asintomático, sugieren repetir el estudio seis meses después de suspender los ACO. Si en esta nueva evaluación no hay ningún cambio, o si el adenoma ha aumentado de tamaño, proponen la cirugía electiva.
Similar manejo plantean los autores de otro sumario de evidencia(2) centrado en el manejo de las lesiones hepáticas focales.
Sin embargo, una revisión sistemática de la Cochrane realizada en 2006(3) concluía que “en la actualidad no se dispone de pruebas a favor de la indicación de la cirugía electiva para los pacientes con lesiones hepáticas focales, detectadas incidentalmente y que aparentan ser benignas: no solo no se obtuvieron ensayos aleatorios que evalúen este tema, sino que además los datos sobre la evolución natural de estos tumores, en especial la incidencia de complicaciones agudas, son escasos y están sesgados. En consecuencia, la observación clínica a largo plazo podría ser una opción atinada”. Planteaba la revisión la necesidad de estudios adicionales para obtener una mejor definición de los subgrupos con diferentes tasas de complicaciones.
Respecto a la relación entre los adenomas hepáticos y la toma de ACO, en el sumario de evidencia de Uptodate previamente mencionado(1) se revisa este aspecto y se comenta la existencia de una “fuerte asociación” entre la toma de ACO y el desarrollo de adenomas hepáticos, asociación descrita en la literatura desde los años 70 pero sobre la que siguen sin estar claros los mecanismos etiopatogénicos implicados. Además de en el desarrollo, el sumario añade que los ACO afectan a la historia natural de los adenomas hepáticos. Así, los adenomas son más numerosos, más grandes, y con mayor tendencia a sangrar en pacientes que toman ACO. También se ha observado la regresión de adenomas tras la suspensión de los ACO, con recurrencia durante la readministración o el embarazo.
Por último comentamos que la guía de práctica clínica The UK Medical Eligibility Criteria for Contraceptive Use (2009)(4), en la que se describen los criterios a tener en cuenta a la hora de seleccionar el método anticonceptivo más seguro en mujeres que padecen alguna enfermedad o condición médica, se indica que, en mujeres con adenomas hepáticos la utilización de anticonceptivos hormonales combinados (anticonceptivos combinados orales, parches transdérmicos y anillos vaginales) entraría dentro de una categoría de riesgo 4, es decir, que el inicio o la continuación de este método anticonceptivo representa un riesgo inaceptable para la salud de la mujer. Los anticonceptivos sólo de progestágenos (orales, inyectables o en forma de implantes) se consideran dentro de una categoría 3, lo cual implica que los riesgos teóricos o probados normalmente son superiores al beneficio que supone utilizar el método y que la utilización de estos métodos en este grupo de mujeres no está normalmente recomendado a menos que no exista otro método más apropiado o este sea inaceptable para la mujer.