Aunque, de acuerdo a una revisión sistemática y a la información de guías de práctica clínica, los potenciales evocados visuales y somatosensoriales probablemente sean de utilidad en el diagnóstico de la esclerosis múltiple, el valor de su empleo es limitado y no está bien definido.
Un revisión sistemática sobre la utilidad de los potenciales evocados (PE) en el diagnóstico de esclerosis múltiple(1), realizada por la "American Academy of Neurology " y publicada en el año 2000, incluyó 9 estudios con 892 pacientes adultos. La revisión concluye que el impacto del empleo de los PE en los resultados de los pacientes, continúa siendo desconocido. Como resultados aporta que:
- Los PE visuales probablemente sean útiles para identificar pacientes con una esclerosis múltiple(EM) definida. Sin embargo sus propiedades son limitadas, con una sensibilidad que oscila del 25 al 83% y una especificidad del 63% al 88%. Podrían ser necesarios para identificar neuritis óptica subclínica y completar los criterios diagnósticos de EM.
- Los PE somatosensoriales posiblemente también sean útiles (Sensibilidad del 14 al 63% y especificidad del 40 al 93%).
- La evidencia es insuficiente para recomendar el empleo de los PE auditivos para el diagnóstico de EM.
- Ninguno de los estudios ofrecía suficiente información para establecer la utilidad en diferentes subgrupos de pacientes; siendo los pacientes de los diferentes estudios muy heterogéneos.
- Dado que los PE son utilizados como parte de un conjunto de pruebas(incluyendo resonancia magnética y líquido cerebroespinal) podría ser de utilidad determinar la utilidad de los PE de forma aislada; información que no se obtiene de los estudios revisados.
La sinopsis de esta revisión, incluida en la base de datos DARE(2), aunque considera adecuadas las conclusiones, le otorga una calidad metodológica mediana. Como crítica incluye: la escasa información sobre la metodología en el proceso de revisión de la calidad de los estudios, la ausencia de criterios de inclusión y de exclusión, que se buscó sólo en una base de datos electrónica con solo dos descriptores, y que no se intentó localizar estudios no publicados.
La guía de práctica clínica sobre EM de NICE(3), otorga un papel limitado en el proceso diagnóstico a los PE. Recomienda su empleo cuando permanenecen las dudas sobre el diagnóstico tras una evaluación inicial, y podría ser una alternativa a la resonancia magnética para comprobar la existencia de difusión de la localización (espacio). La elección de las pruebas a realizar vendrá determinada por la situación clínica. Por ejemplo cita que un potencial evocado visual retrasado tiene valor en una persona con una lesión cordal aislada; pero será de poco valor en una persona con neuritis óptica definida.
En la actualización del documento de consenso de los criterios de McDonald para el diagnóstico de EM del 2010(4)la única recomendación sobre la utilidad de los PE está referida a un paciente que haya presentado tan solo un episodio de crisis con hallazgos comprobados en la exploración física. Recomienda que, antes de establecer un diagnóstico definitivo de EM, debe contrastarse con la respuesta a PE visuales, o mediante una resonancia magnética nuclear que muestre una desmielinazación en el área del sistema nerviosa central afectado.