Consideramos que se trata de un paciente en que la terapia con estatinas como hipolipemiante se administra como prevención primaria de evento cardiovascular. Aunque son numerosos los ensayos publicados, sobre todo en prevención secundaria, en los que se evalúa la efectividad de las estatinas en población anciana; no se ha encontrado información que analice, mediante un ensayo clínico, ni en series largas de pacientes, los efectos en el número de eventos cardiovasculares de la suspensión del tratamiento.
Para responder a la pregunta, por el buen resumen de la evidencia publicada que realiza, y por ser realizada en nuestro contexto, seleccionamos el contenido de una guía de práctica clínica sobre manejo de lípidos, actualizada en el 2008(1). Sobre la administración de estatinas en población anciana para prevención primaria la guía destaca de "llama la atención que las guías seleccionadas no tratan este tema con un nivel suficiente de argumentación" .
En el resumen de la evidencia incluye que:
- En personas mayores de 70 años pravastatina en prevención primaria no produce una disminución del Infarto agudo de miocardio mortal y no mortal, ni del accidente cerebrovascular agudo (ACVA) mortal y no mortal.
- En personas mayores con estimación de riesgo cardiovascular moderado, lovastatina no produce beneficios en la morbimortalidad cardiovascular.
- En población mediterránea, la mortalidad cardiovascular presenta una asociación en J con las cifras de c-LDL. Para las mujeres se observa una disminución no lineal de la mortalidad global con las cifras de c-LDL .
- Las cifras de colesterol total (CT) se asocian con mortalidad cardiaca en todas las edades incluidos los ancianos, aunque esta asociación es menor para los mayores de 70 años [HR 0,83 (IC95%:0,81-0,85)]. Sin embargo, no se observa una relación entre mortalidad por ACVA y CT en ancianos.
- En personas mayores de 75 años no se recomienda estimar el riesgo de enfermedad coronaria con la información aportada por las cifras de colesterol.
Entre las recomendaciones, basadas en el consenso de los redactores de la guía, incluye que:
- La decisión de iniciar un tratamiento hipolipemiante con estatinas en prevención primaria en las personas mayores de 75 años, debe de hacerse de forma individualizada y una vez valorados los riesgos que pueden superar a unos beneficios de los que no hay evidencias.
- En prevención primaria, en las personas mayores de 80 años en tratamiento previo con estatinas, se recomienda valoración de la conveniencia de interrumpir el tratamiento con estatinas en función de la esperanza y calidad de vida del paciente.