La búsqueda realizada ha identificado cinco ensayos clínicos randomizados que analizan el empleo del suero autólogo en pacientes con un síndrome de ojo seco. El tiempo de seguimiento oscila entre dos semanas y los seis meses, el número de pacientes incluidos es pequeño y las variables de resultado son muy heterogéneas:
- En 20 pacientes, se compara el empleo de gotas de suero autólogo, con lágrimas artificiales(1) y un seguimiento de dos semanas. En el grupo de suero autólogo mejoraron de forma significativa los síntomas y los test de Schirmer, de fluoresceína,de rosa de bengala y el tiempo de ruptura de la película lagrimal a las dos semanas de iniciar el tratamiento.
- En 27 pacientes varones intervenidos con síndrome de ojo seco tras cirugía Lasik(2), el suero autólogo comparado con el empleo de lágrima artificial mejoró, a los 6 meses de la intervención, el tiempo de ruptura de la película lagrimal y el test de rosa de bengala a los 3 meses.
- En un ensayo cruzado con 16 pacientes(3), se observó una mejoría clínica, tras seguimiento de 6 meses, cuando se empleba el suero autólogo comparado con tratamiento convencional.
- En 48 pacientes se comparó el suero autólogo con suero de cordón umbilical(4).Tras un seguimiento de dos meses hubo mejoría clínica en los dos grupos, con mejores resultados en el de cordón umbilical.
- En 12 pacientes se comparó la aplicación de suero autólogo en un ojo y de suero salino (placebo) en el otro(5). Se observó, a los 2 meses, una mejoría en los síntomas clínicos y pruebas objetiva en el ojo que se administraba suero autólogo, sin que las diferencias fueran estadísticamente significativas.
Una revisión narrativa del 2004(6), tras revisar la evidencia del empleo del suero autólogo en diversas enfermedades de la superficie ocular, en relación al ojo seco comenta que los estudios realizados son muy heterogéneos y que la evidencia no es concluyente; siendo necesario que se realice un ensayo clínico randomizado amplio. La utilización de suero autólogo en el síndrome de ojo seco lo sitúa en el campo de la investigación.
Una guía de práctica clínica, publicada en el 2008(7), recomienda el empleo del suero autólogo en el paciente que padece un síndrome de ojo seco, cuando presenta un estadío severo. La recomendación está basada en series de casos (clasificada como A,III) y señala que se deben realizar antes los tratamientos indicados en los estadíos leves y moderados de este síndrome.