La búsqueda realizada no ha identificado documentos que informen de la necesidad de antiagregación en pacientes afectos con síndrome del cascanueces (síndrome referido a la compresión de la vena renal izquierda entre la aorta proximal y la arteria mesentérica superior). Tan sólo encontramos referencia al tratamiento con aspirina en pacientes con síndrome del cascanueces en un estudio longitudinal(1) en el cual se realizó el seguimiento de 16 pacientes con dicha enfermedad que se trataron con aspirina (dosis de 15 a 200 mg/d) durante 14-200 días observándose una mejoría de los síntomas congestivos (órganos de la línea media) y un incremento significativo de la perfusión renal izquierda (ratio perfusión renal izquierda/derecha: 0,79 antes del tratamiento; después de tratamiento ratio izquierda/derecha: 1.24, p=0.021).
No se han encontrado informes de casos de pacientes en los que concurra un síndrome del cascanueces y presencia de anticuerpos antifosfolípidos o diagnóstico de síndrome antifosfolípido (SAF).
En cuanto a la interpretación y manejo de la detección de anticoagulante lúpico positivo:
Las guías de práctica clínica revisadas coinciden en que el diagnóstico del SAF requiere un resultado positivo de anticuerpos antifosfolípidos (anticoagulantes lúpico, anticardiolipina y/o anti-B2-Glicoproteina-1) en dos ocasiones separadas al menos 6 semanas, en el contexto de una trombosis o ciertas complicaciones del embarazo(2,3,4). Revisiones de publicación más reciente consideran que deben transcurrir al menos 12 semanas entre los dos resultados positivos de anticuerpos antifosfolípidos para el diagnósticos de un SAF(5,6).
Encontramos en la documentación que niveles positivos de anticoagulante lúpico pueden encontrarse en individuos normales(5,7) (entre un 3% y 5% de la población general segun Khor y Van Cott), y la revisión de Uptodate recuerda la importancia de la experiencia del laboratorio en la determinación del anticoagulante lúpico remitiendo a un estudio en el cual la cuarta parte de las muestras con positivas para anticoagulante lúpico resultaron ser falsos positivos al realizar el test en el laboratorio de referencia(8).
En el caso de confirmarse la presencia de un SAF, este es un factor de riesgo de enfermedad tromboembólica(9,10).Entre los anticuerpos antifosfolípidos, el anticoagulante lúpico se asocia de forma más intensa con trombosis que el anticuerpo anticardiolipina(3,5).
En relación al tratamiento profiláctico en el SAF la guía PRETEMED(9) recomienda profilaxis con Heparina de Bajo Peso Molecular en sujetos con trombofilia (incluido SAF) y antecedente de enfermedad tromboembólica venosa (ETV) previa cuando hay exposición a otro factor de riesgo intercurrente y mientras persista la exposición; no se recomienda profilaxis para ETV en sujetos con trombofilia sin antecedente de ETV. Y respecto a la utilización de la antiagregación, la revisión de Uptodate sobre el tratamiento del SAF(11) comenta que los estudios observacionales retrospectivos y prospectivos y los ensayos clínicos realizados para valorar la utilización de la aspirina para la prevención de eventos trombóticos en pacientes con anticuerpos antifosfolípidos sin antecedentes de tromboembolismo arterial o venosa, han presentado resultados dispares y concluye que, en ausencia de síntomas o antecedentes de síntomas atribuibles al SAF, no se recomienda el uso de aspirina como profilaxis (Grado de recomendación 2B: recomendación débil basada en evidencia de moderada calidad).