En una serie de pacientes con hemoptisis y con radiografía de tórax y broncoscopia normal (salvo signos de sangrado) 1 la realización de un TAC pulmonar mostró alteraciones en la mitad de los estudios. De los 40 pacientes , 7 (el 18% )presentaron bonquiectasias , cuatro una masa (en dos casos maligna), en tres casos una consolidación alveolar y en tres alteraciones vasculares. Utilizando como controles el pulmón contralateral de 93 pacientes estudiados preoperatoriamente de una carcinoma broncogénico, el riesgo relativo en pacientes con una hemoptisis no explicada (Rx de tórax y broncoscopia normal) de presentar una TAC alterado es de 7,75 comparado con los controles.
Un estudio de validación entre fibroscopia y TAC en pacientes (57 casos), sugería por su alta sensibilidad para la detección de cáncer de pulmón la realización del TAC previo al fibroscopio2, pero otro estudio (91 pacientes) 3 y una revisión de estudios diagnósticos ante una hemoptisis con Rx de tórax normal 4 concluyen en las ventajas de anteponer la realización de la broncospcopia al TAC. La revisión de Uptodate5 propone inicialmente en el estudio de una hemoptisis la realización de una radiografía simple completando la anamnesis y semiología. Si el cuadro clínico no es sugestivo de carcinoma (Rx de Tórax negativa, menor de 40 años, no fumador, y hemoptisis de menos de una semana) sino que es sugestivo de una bronquitis aguda, debe ser tratado y evaluado posteriormente (y solicitar pruebas analítica sangre dependiendo de la situación del paciente). Si el cuadro clinico no es sugestivo de una bronquitis, o presenta factores de riesgo para carcinoma(edad, fumador), la siguiente exploración debe ser la broncoscopia. El TAC será la exploración de indicación si la sospecha es de bronquiectasia o malformación arteriovenosa. Si la hemoptisis persiste y el procedimiento inicial (tanto sea broncoscopia o TAC) es negativo, debe ser realizado el otro de los dos procedimientos.