Dos protocolos sobre las constantes vitales en pacientes pediátricos,(1,2) con respecto al mantenimiento de los electrodos de la monitorización cardíaca recomienda: previo a la colocación de los electrodos limpiar la piel con alcohol para facilitar la buena adhesión de éstos; reemplazar los electrodos cada 24 horas ya que pierden calidad adhesiva; si apareciera irritaciones de la piel por contacto con los electrodos, aconseja, además el cambio del tipo de electrodos (por ejemplo poner los que están insertados en una banda de tela, para evitar el adhesivo), cambiar la zona de aplicación cada 24 horas, y evitar esparadrapos para fijar los electrodos.
Un tercer protocolo de cuidados de enfermería para las unidades de ictus,(3) también recomienda el cambio diario de los electrodos de la monitorización.
Un manual de monitorización clínica,(4) en cuanto a la monitorización cardiaca señala que los electrodos serán colocados adecuadamente (directamente en la piel, limpiándola con alcohol y aplicando gel conductor en cada electrodo) y se rotarán periódicamente (no especifica cada cuanto).
Sin embargo, un estudio comparativo evalúa, durante 6 semanas, dos tipos de electrodos adhesivos para la monitorización cardíaca(5) en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Los bebés que requirieron monitorización fueron asignados alternativamente a cualquiera de los dos grupos: electrodos Klear-Trace (n = 37) o electrodos Sentry (n = 51). El personal de enfermería monitorizó un rango de variables diariamente. Los electrodos Klear-Trace, aunque un poco más caros, duraron significativamente más tiempo que los electrodos Sentry (p> .0001). Factores como la temperatura de la incubadora y el peso del recién nacido no afectaron los resultados, ni hubo diferencia en la frecuencia de la renovación de los electrodos entre los dos productos. Debido a que los electrodos Klear-Trace duraron tres veces más que los electrodos Sentry (seis días en comparación con dos días), puede haber ventajas de costo en el uso de electrodos Klear-Trace.