Si estás pensando en el suicidio, debes saber que no estás solo o sola.
Muchas personas tienen ideas de suicidio, por mucha razones.
Los pensamientos suicidas pueden ser muy atemorizantes. Probablemente te sientes herido, confundido, abrumado y sin esperanza sobre tu futuro.
Puedes sentir tristeza, pena, ira, culpa, vergüenza, o un gran vacío.
Puedes pensar que nada se puede hacer para cambiar tu situación.
Es importante saber que pensar en el suicidio no significa que puedas perder el control o actuar hacia esos pensamientos.
Tener pensamientos suicidas no significa que seas débil, o 'loco'.
Muchas personas piensan en el suicidio porque están buscando una manera de escapar del dolor que están sintiendo.
A pesar de que tu situación parezca desesperada y te preguntes si puedes soportar un minuto más, hay maneras de conseguir una salida y sentirte mejor.
No tienes que hacer frente a esta situación por ti solo.
Hay ayuda disponible. Aquí tenemos algunas ideas que puedes utilizar ahora.
Si estás preocupado de que puedas perder el control o intentar algo para hacerte daño, pídele ayuda a alguien.
Asegúrate de que estás cerca de una persona de confianza. Si vives solo, pídele a un amigo o familiar que se quede contigo.
Si no conoces a nadie o no puedes estar con amigos o familiares, ve al apartado ayuda urgente de esta página.
Es importante deshacerse de cosas que podrías utilizar para herirte o matarte como las pastillas que tomas habitualmente, hojas de afeitar o armas de fuego.
Si eres incapaz de hacerlo, debes protegerte en un lugar seguro
Es muy útil tener un plan de seguridad por escrito cuando se tienen pensamientos de hacerse daño a sí mismo. Tener un familiar de confianza, amigo, o ayuda profesional, es importante para completar este plan de seguridad.
Guarda este plan donde se pueda ver o encontrar fácilmente. Anota los pasos que deberás seguir para mantenerte a salvo. Sigue los pasos. Si sigues estos pasos y todavía no te sientes seguro, llama a una línea de crisis, corre a urgencias de tu hospital más cercano o llama al 112.
Recuerda que este documento no pretende sustituir la atención profesional con un terapeuta o tu médico