Según la información consultada, en personas que mantienen una respiración espontánea y oxigenoterapia suministrada con sistema de bajo flujo, (la mascarilla reservorio está considerada de bajo flujo) parece no ser necesario humidificar el O2, no obstante, siempre hay que tener en cuenta las características de la persona y posibles beneficios individuales.
Una comunicación científica expresa que el aire respirado se acondiciona (calienta y humidifica) normalmente en las vías respiratorias altas (fosas nasales) y en la tráquea, y alcanza las condiciones idóneas 5 cm más allá de la carina (límite de saturación isotérmica). En estas zonas se agrega calor y humedad al aire inspirado y se extrae calor y humedad del aire espirado. La humidificación se produce al añadirse vapor de agua por evaporación, mientras que el aire se calienta por un mecanismo de convección(1).
La British Thoracic Society (BTS), en la guía para el uso de oxígeno en el hogar en adultos(2) sugiere, que no se debe solicitar la humidificación del oxígeno doméstico en pacientes con respiración espontánea, ya que no hay evidencia que apoye el uso de humidificación continua y el efecto sobre la comodidad del paciente es insignificante, aunque sí que hay riesgo de contaminación bacteriana. En cambio, en pacientes traqueostomizados, es esencial humidificar cualquier oxígeno suplementario que se proporcione, para ayudar a mantener un tubo de traqueotomía permeable, reducir la acumulación de secreciones dentro del tubo interior o la traqueotomía misma y minimizar cualquier malestar subjetivo que el paciente pueda experimentar.
La BTS, en otra guía para el uso de oxígeno en adultos en entornos sanitarios y de emergencia(3) se expresa así con respecto a la humidificación del oxígeno:
- No se requiere humidificación para el suministro de oxígeno de bajo flujo (mascarilla simple o con reservorio y cánula nasal) o para el uso a corto plazo de oxígeno de alto flujo. Por tanto, no es necesaria en la atención prehospitalaria. A la espera de los resultados de los ensayos clínicos, es razonable utilizar oxígeno humidificado en pacientes que requieran sistemas de oxígeno de alto flujo durante más de 24 horas o que informen molestias en las vías respiratorias superiores debido a la sequedad (grado D)*.
- En la situación de emergencia, el uso de oxígeno humidificado puede limitarse a pacientes con traqueotomía o una vía aérea artificial, aunque estos pacientes pueden tratarse sin humidificación durante períodos cortos de tiempo (p. ej., viajes en ambulancia) (grado D)*.
- La humidificación también puede ser beneficiosa para pacientes con secreciones viscosas que causan dificultad con la expectoración. Este beneficio se puede lograr utilizando solución salina normal nebulizada (grado D)*.
- Las botellas de burbujas que permiten que una corriente de oxígeno burbujee a través de un recipiente con agua no deben usarse porque no hay evidencia de un beneficio clínicamente significativo, pero existe el riesgo de infección (grado D)*.
El sumario de DynaMed acerca de la insuficiencia respiratoria aguda(4), se basa en las directrices de la BTS, cuando expresa que la humidificación no se requiere de forma rutinaria (BTS / ICS Grado D)*, pero debería considerarse en caso de sequedad de la mucosa y/o secreciones espesas (BTS / ICS Good Practice Point)*.
El manual publicado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)(5) sugiere que la utilización de nebulizadores y humidificadores, aumenta el riesgo de contaminación bacteriana y con flujos por debajo de 4 l/min no es necesario añadir humidificación. No obstante, indica que debe considerarse el empleo de humidificación en pacientes que utilizan altos flujos más de 24 horas y en aquellos que se quejan de disconfort por sequedad de vías aéreas o presentan complicaciones relacionadas con ella (por ejemplo epíxtasis).
*Consultar grado de evidencia/nivel de recomendación en el texto original.