Pregunta actualizada a 28 de abril de 2020
La información contenida en esta respuesta, está en continua revisión, siendo posible que, en un plazo breve sea actualizada, incorporando una nueva pregunta al Banco de Preguntas.
Según la documentación revisada, actualmente la alteración del gusto y el olfato se considera un síntoma frecuente en los pacientes con COVID-19. Puede presentarse sola o acompañada de otras manifestaciones de la enfermedad; y puede ser el síntoma inicial, aparecer en el transcurso de la misma o tras la resolución del resto de síntomas. En la mayoría de los pacientes parece resolverse de manera espontánea en las 2 primeras semanas.
Desde la publicación de nuestra anterior pregunta sobre anosmia y COVID-19 el pasado 26 de marzo, ha aparecido gran cantidad de información relativa a la alteración del gusto y el olfato y la infección por SARS-CoV-2, de modo que actualmente, en Europa y EEUU, ambas se consideran un signo frecuente en estos pacientes(1).
Según el sumario de evidencia de BMJ Best Practice sobre la COVID-19(2) la alteración del gusto o el olfato en algunos estudios afecta a más del 80% de de los pacientes con enfermedad leve o moderada; puede aparecer incluso en ausencia de otros síntomas y no asociarse a rinorrea o congestión nasal; aunque en algunos pacientes se ha presentado 2 semanas antes del inicio de otros síntomas, también puede aparecer de forma concomitante con otras manifestaciones de la enfermedad o tras su resolución.
Una revisión rápida del “Centre for Evidence-Based Medicine” de Oxford sobre la clínica de la COVID-19 leve y moderada(3) encuentra que la anosmia podría ser un fuerte predictor de infección por SARS-CoV-2. Y, de igual modo, otros estudios observacionales(4-8) han encontrado una fuerte asociación entre la alteración del gusto y el olfato y la positividad de la RT-PCR* para SARS-CoV-2.
Algunos estudios(6) sugieren que la presencia de anosmia se relacionaría con cuadros leves y en los pacientes más graves las alteraciones olfatorias serían menos intensas o estarían ausentes.
En un estudio transversal(9) en pacientes hospitalizados con COVID-19, de los 59 que pudieron realizar la encuesta, 20 (33,9%) presentaban alteración del gusto o el olfato; 12 pacientes (20,3%) comenzaron con los síntomas antes del ingreso y 8 (13,5%) durante la estancia hospitalaria.
Por último, resumimos la información recopilada en cuanto a la duración de estos síntomas:
- En un estudio transversal realizado a pacientes con síntomas gripales(6) a los que se les realizó RT-PCR, se envió una encuesta a 1.378 pacientes negativos y 102 positivos que en su mayoría fueron casos ambulatorios. Entre los pacientes que contestaron la encuesta (262 pacientes), la alteración del olfato y el gusto fueron del 68% (40/59) y 71% (42/59), respectivamente, en los positivos y del 16% (33/203) y 17% (35/203) respectivamente en los negativos. Ninguno de los pacientes incluidos en el estudio recibió tratamiento para estas alteraciones y, en la mayoría de los casos se resolvieron de forma espontánea, generalmente en las 2 primeras semanas tras el diagnóstico. En la mayoría de los pacientes COVID-19 positivos la mejoría de estos síntomas se produjo con la resolución de la enfermedad.
- En un estudio de casos-control(8) de pacientes hospitalizados con 79 pacientes con RT-PCR positiva para SARS-COV-2 y 40 pacientes con RT-PCR positiva para gripe (muestra histórica, grupo control), las alteraciones del gusto y el olfato de novo aparecieron en 31 de los pacientes COVID-19. En ellos, la duración de las alteraciones del gusto y el olfato fue de 7,5 ± 3.2 días, y en 12 se resolvieron completamente tras 7,4 ± 2,3 días.
- Según un estudio descriptivo multicéntrico europeo(10) que incluyó 417 enfermos con COVID-19 (confirmado por laboratorio) leve y moderado en el que el 85,6% y 88,0% de los pacientes presentaron alteración del gusto y el olfato (respectivamente), la alteración del olfato persistió en el 63,0% de los 247 pacientes en los que se resolvieron otras manifestaciones de la enfermedad. Los autores explican que parece que en el 25,5% de los pacientes las alteraciones del gusto y el olfato mejorarían en las 2 semanas posteriores a la recuperación de los síntomas generales y estiman que el 56% de los pacientes tendrían alteración olfatoria en los días posteriores a la resolución de las manifestaciones generales de la COVID-19.
- En un estudio retrospectivo(11), con 54 pacientes ambulatorios y hospitalizados con RT-PCR positiva y que referían anosmia, la duración media fue de 8,9 (± 6.3 [1–21]) días y a los 28 días ya se había resuelto en el 98% de los pacientes.
*Reacción en cadena de la polimerasa transcriptasa inversa.