Pregunta actualizada a 17 de abril de 2020
La información contenida en esta respuesta, está en continua revisión, siendo posible que, en un plazo breve sea actualizada, incorporando una nueva pregunta al Banco de Preguntas. Algunos de los documentos referenciados son “preprint”, es decir que no han sido revisados por pares. Aportan información que precisa ser evaluada con detalle antes de convertirse en recomendaciones aplicables a la práctica clínica.
Según la documentación revisada, las manifestaciones cutáneas de la COVID-19 serían muy variadas e inespecíficas, y podrían no tener relación con la gravedad del cuadro y resolverse de manera espontánea. Entre ellas se han descrito: exantema (eritematoso, petequial, morbiliforme) generalizado o localizado, urticaria generalizada, vesículas variceliformes, lesiones acro-isquémicas (gangrena seca, ampollas y cianosis), lesiones livedoides y lesiones tipo sabañón.
Recogemos a continuación un resumen sobre lesiones cutáneas que han presentado pacientes con COVID-19, que se han localizado en publicaciones de casos y series de casos de artículos, publicaciones hospitalarias y blogs.
En Lombardía, Italia, 18 de los 88 pacientes (20,4%) hospitalizados con COVID-19 confirmada que no habían usado fármacos nuevos en los 15 días previos presentaron manifestaciones cutáneas: 8 al inicio del cuadro y 10 tras la hospitalización. Apareció exantema eritematoso en 14, urticaria generalizada en 3 y vesículas variceliformes en 1 paciente. El tronco fue la zona más afectada, el prurito estaba ausente o era leve y las lesiones desaparecieron en pocos días, sin que parecieran estar relacionadas con la gravedad de la enfermedad(2).
El resumen de un estudio descriptivo retrospectivo (Wuhan, China) que incluyó 7 enfermos críticos de COVID-19 con acro-isquemia, indica que las lesiones incluían cianosis de dedos de pies y manos, gangrena seca y ampollas cutáneas(3).
Según la tabla de un estudio realizado en Holanda en 86 sanitarios con RT-PCR positiva en muestras orofaríngeas, entre los síntomas que presentaron también se encontraba el exantema cutáneo(4). Igualmente, presentaron exantema 2 de los 1099 pacientes con COVID-19 confirmada de otro estudio realizado en China(5).
Además se han localizado varias publicaciones de casos aislados que describen diferentes tipos de exantema:
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Un paciente en Tailandia presentó un exantema petequial inicialmente catalogado como dengue (muy común en la zona); posteriormente empezó con problemas respiratorios y finalmente fue diagnosticado de COVID-19 confirmada (por RT-PCR)(6).
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Un paciente joven de 20 años empezó con fiebre y exantema morbiliforme generalizado que respetaba la cara. Seis días más tarde, ante persistencia de la clínica y aparición de dificultad respiratoria precisó ingreso hospitalario, resultando el RT-PCR de SARS-CoV-2 positivo el segundo día de ingreso; finalmente ingresó en UCI(7).
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Una anciana de 84 años ingresada por COVID-19 con neumonía bilateral que recibió tratamiento con hidroxicloroquina y lopinavir/ritonavir comenzó al tercer día de ingreso con exantema petequial localizado principalmente en el área periaxilar(8).
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Una mujer de 64 años (COVID-19 confirmada, con neumonía), 4 días después del inicio de tratamiento con paracetamol (que no suspendió) comenzó con exantema en fosas antecubitales que se extendió al resto del cuerpo y se resolvió en 5 días(9).
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Otra mujer de 27 años, COVID-19 confirmada, 48 horas antes del cuadro febril comenzó con odinofagia y urticaria de predominio distal y en cara(10).
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Y el último, un paciente joven con sospecha de COVID-19, en tratamiento con adalimumab por enfermedad de Crohn, presentó eritema con edema en región malar, cuello y orejas(11).
En EEUU 2 pacientes presentaron lesiones transitorias similares a livedo reticularis. Se trataba en ambos casos de sujetos con COVID-19 confirmada (RT-PCR). En el primero, la lesión apareció en la cara anterior del muslo derecho a los 7 días de inicio de los síntomas y duró 19 horas. En la segunda paciente (con antecedentes de celiaquía, tiroiditis de Hashimoto y una trombosis venosa portal en 2017 -atribuida a un vuelo prolongado y toma de anticonceptivos-) el rash livedoide afectó al miembro inferior derecho, duró unos 20 minutos y apareció durante la fase de convalescencia, 10 días después de que la RT-PCR fuera positiva(12).
También se ha comunicado el caso de una mujer 48 años (COVID-19 confirmado con aislamiento domiciliario) que 13 días tras la realización del test diagnóstico y 10 días después de la última toma de paracetamol presentó en los talones, sin antecedente de roce o presión local, lesiones eritemato-papulosas confluentes que se conviertieron en placas induradas y pruriginosas(13).
Además, coincidiendo con la actual pandemia de COVID-19 los dermatólogos alertan de que se están viendo un elevado número de pacientes con lesiones que habitualmente son menos frecuentes(14-17) y se han comunicado varios casos (no publicados) de niños y jóvenes con lesiones acras, principalmente en los dedos de los pies, (eritematovioláceas, con costras negruzcas, tipo sabañón [eritema pernio]) que se resuelven de modo espontáneo y en ocasiones no se acompañan de otra clínica. Aunque 2 de ellos resultaron positivos para las muestras de SARS-CoV-2 y otros estuvieron en contacto con sujetos con síntomas respiratorios, se desconoce la historia familiar de la mayoría de estos casos y no es habitual que se les haya hecho pruebas de diagnóstico para este virus.
Por último, mencionamos que, debido a las consultas que se están recibiendo sobre lesiones cutáneas asociadas a síntomas de COVID-19, en España se ha puesto en marcha el estudio “COVID-Piel” que recogerá datos a nivel nacional para poder "categorizar la semiología cutánea y analizar su valor diagnóstico y pronóstico”(18).