Esta respuesta actualiza a una pregunta realizada al servicio Preevid en el año 2014. Se ha procedido a actualizar la búsqueda en los recursos habitualmente utilizados por este servicio y la respuesta sigue siendo que ante una obstrucción la primera medida a utilizar, por su bajo coste, disponibilidad y seguridad, es la irrigación con agua templada.
Dos sumarios de evidencia(1,2) consultados señalan que en caso de obstrucción del tubo de gastrostomía, el primer paso es enjuagar el tubo con una jeringa de 60 ml. de agua tibia, que es mejor irrigante que otros líquidos como jugos o colas. También pueden ser efectivas las enzimas pancreáticas que se disuelven en una solución de bicarbonato. Después de dos o tres minutos, las enzimas se enjuagan con agua. Una opción es usar pancrelipasa triturada con una tableta de bicarbonato de 650 mg. Esto se mezcla con agua tibia en una jeringa de 10 ml. Si esta técnica falla, el tubo de gastrostomía se puede limpiar con un cepillo de citología endoscópico o un cepillo de tubo de gastrostomía especialmente diseñado.
Dos protocolos(3,4) indican que si se obstruye la sonda, se debe irrigar con 50 ml de agua tibia. Señalan como medida preventiva más importante para evitar obstrucciones una adecuada limpieza del tubo de alimentación antes y después de la administración de alimentos y de medicamentos, así como la detección de incompatibilidades entre los fármacos; estas medidas reducen el riesgo de obstrucción de la sonda y la necesidad de reemplazo
Se ha localizado un estudio(5) que evaluó la eficacia de 3 métodos para limpiar los tubos de alimentación enteral obstruidos. Los métodos fueron probados in vitro: descargas de agua tibia, un tratamiento enzimático y un dispositivo de eliminación de oclusión accionado mecánicamente. El dispositivo de limpieza de oclusión mecánica fue significativamente más exitoso (93%) en comparación con las descargas de agua tibia (20%) y el tratamiento enzimático disponible comercialmente (33%; P <0,005) para limpiar las obstrucciones. El dispositivo activado requirió significativamente menos tiempo total de procedimiento (P <0,005) en comparación con los otros 2 métodos de limpieza. Por lo que cuando se producen obstrucciones, el dispositivo accionado puede resolverlas de forma rápida y efectiva, pero otras metodologías, como los tratamientos con agua y enzimas, pueden ser de ayuda.