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Vacunación
Herpes Zóster - FAQ para profesionales
En el año 2023 se empezó vacunando a los individuos de la población general nacidos en 1958 (65 años), que pueden vacunarse este año si aún no lo han hecho. En el año 2024 se continúa por las personas nacidas en 1959, que cumplen 65 años, y se incluyen las que cumplen 80, es decir, las nacidas en 1944.
Este grupo no precisa ningún circuito de vacunación específico. Al cumplir la edad, o cuando la persona reciba la carta recordatoria, podrá solicitar cita con su profesional de enfermería para la vacunación. Además, se recomienda aprovechar cualquier visita al centro de salud de las personas que cumplan 65 y 80 años a lo largo del año natural para realizar una captación activa. Tras la administración de la primera dosis, el mismo profesional dejará dada la cita para la administración de la segunda dosis.
Tanto los profesionales sanitarios de Atención Especializada como de Atención Primaria podrán realizar la solicitud de vacunación frente a herpes zóster, así como revisión del resto de vacunas recomendadas por la condición de riesgo del paciente, remitiendo un informe médico actualizado donde se recoja la patología y el tratamiento de la persona. Los contactos para solicitar la pauta vacunal y las dosis de la vacuna son:
Contacto | Dirección | Correo electrónico | Teléfono |
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Programa de Vacunaciones. DGSPyA. Consejería de Salud (áreas I, IV, V, VI, VII y IX) | Ronda de Levante 11. Murcia | vacunas@carm.es | 968362249 968366811 |
Programa de Vacunaciones. Salud Pública de Cartagena (áreas II, VIII) |
Plaza San Agustín SN. Cartagena |
vacunas-cartagena@carm.es |
968326677 |
Programa de Vacunaciones. Salud Pública de Lorca (área III) | C/Floridablanca. Edificio Santa Rosa de Lima, 6ª planta derecha. Lorca | saludpublicalorca@carm.es | 968468300 |
En caso de el Servicio de Medicina Preventiva del hospital donde la persona lleva el seguimiento de su patología disponga de consulta de vacunaciones y se derive a este servicio, será el especialista del mismo quien realice la valoración del paciente y la realización del informe con la pauta vacunal para comenzar, si procede, con la vacunación hospitalaria y continuarla en Atención Primaria, para facilitar la accesibilidad.
La vacunación frente a herpes-zóster estará indicada en personas con las siguientes condiciones:
- Para el año 2023: miembros de la población general nacidos en 1958 (65 años). Posteriormente se continuará con cohortes de nacimiento consecutivas.
- Personas mayores de 18 años en las que se dé alguna de estas condiciones:
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) en los últimos 2 años. En caso de recibir tratamiento inmunosupresor o desarrollar enfermedad injerto contra huésped (EICH) también estará indicada independientemente del tiempo transcurrido desde el TPH.
- Trasplante de órgano sólido (TOS) con tratamiento inmunosupresor o personas que se encuentren en lista de espera para el mismo.
- Tratamiento con fármacos anti-JAK (por ejemplo, tofacitinib, baricitinib, ruxolitinib y upacitinib).
- VIH.
- Hemopatías malignas, tales como leucemias, linfomas o trastornos linfoproliferativos crónicos.
- Tumores sólidos en tratamiento activo con quimioterapia (QT) o recibida en los últimos 6 meses.
- Antecedente de 2 o más episodios de herpes zóster.
- Personas a partir de los 50 años de edad en tratamiento con otros fármacos inmunomodularores o inmunosupresores, tales como:
- Terapias dirigidas frente a células B (incluido rituximab durante el tratamiento y hasta un período de 6 meses tras el mismo).
- Anticuerpos monoclonales frente al receptor de IFN-I (anifrolumab).
- Fármacos anti-TNF.
- Moduladores de la coestimulación de células T.
- Inhibidores del receptor de IL-6.
- Inhibidores de IL-17, IL-12/23 e IL-23.
- Corticoides sistémicos a dosis moderadas-altas1.
- Metotrexato >20 mg/semana (oral o subcutáneo), azatioprina >3 mg/kg/día, 6-mercaptopurina >1,5 mg/kg/día y micofenolato >1 g/día en los 3 meses previos.
- Combinaciones terapéuticas de fármacos inmunomoduladores con dosis individuales inferiores a las descritas en los apartados anteriores.
(1) Equivalentes a ¿ 20 mg/día de prednisolona durante más de 10 días, recibida en las 4 semanas previas; equivalentes a ¿ 10 mg/día de prednisolona durante más de 4 semanas, recibida en los tres meses previos.
Igualmente está financiada y recomendada en personas con riesgo por su edad, como las personas que cumplen 65 u 80 años en el año en curso. En el 2024 se comenzará por las personas nacidas en 1959 y 1944 respectivamente. En el año 2023 ya se comenzó a vacunar a los nacidos en 1958, por lo que en este 2024 también se podrán vacunar si no lo han hecho con anterioridad.
Dentro de la población diana, el tiempo que debe transcurrir entre el episodio de herpes zóster y la vacunación dependerá del estatus inmunológico de la persona:
- En inmunodeprimidos y en personas con antecedente de dos o más episodios de herpes zóster, dado el mayor riesgo de recurrencia, la vacuna se podrá administrar una vez que se haya producido la recuperación completa y no queden lesiones activas (desaparición de las vesículas). Se debe tener en cuenta que Shingrix® no es un tratamiento para el herpes zóster ni sus secuelas.
- En inmunocompetentes, aunque la vacunación con Shingrix® es segura en cualquier momento tras haber sufrido un herpes zóster y recuperarse de las lesiones, se recomienda retrasar la vacunación entre 6 meses y un año tras el herpes zóster, con la finalidad de obtener una mayor respuesta a medio plazo.
En personas sin patología de riesgo, durante el año 2023 la vacuna se administrará a los nacidos en 1958 (65 años).
Para la vacunación en personas con condiciones de riesgo se tendrán en cuenta una serie de consideraciones en función de su patología:
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos en los últimos 2 años; tratamiento inmunosupresor o enfermedad injerto contra huésped (independientemente del tiempo transcurrido desde el trasplante): la primera dosis se administrará a partir de los 6 meses desde el trasplante.
- Trasplante de órgano sólido con tratamiento inmunosupresor: la primera dosis se administrará entre 4 y 8 meses después del trasplante. Para pacientes en lista de espera, se recomienda la vacunación completa 14 días antes del trasplante. Si se tuviera que interrumpir la pauta por la realización del trasplante, la segunda dosis se administrará entre 4 y 8 meses después de la intervención.
- Tratamiento con fármacos anti-JAK (por ejemplo, tofacitinib, baricitinib, ruxolitinib y upacitinib): siempre que sea posible, se iniciará la vacunación antes de comenzar el tratamiento. De lo contrario, se procurará vacunar cuando la respuesta inmunitaria se prevea más sólida.
- VIH: en personas con CD4 ¿200/µl no es necesario esperar ningún periodo de tiempo tras el diagnóstico del VIH para la vacunación. Si CD4 <200/µl, se decidirá el momento de la vacunación tras valoración médica individual, pudiendo retrasar la administración de la vacuna si se espera una mejoría del estado inmunitario en un corto período de tiempo (2-3 meses) tras el inicio del tratamiento antirretroviral.
- Hemopatías malignas: la primera dosis se administrará al menos 10 días antes de iniciar el primer ciclo de tratamiento. Si esto no es posible, se buscarán períodos ventana de menor inmunosupresión y estabilidad de la patología para su administración.
- Tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia: la primera dosis se puede administrar después de completar el curso de terapia antitumoral o buscar periodos ventana de menor inmunosupresión y estabilidad de la patología para su administración. Si la vacunación se inicia antes de comenzar la quimioterapia, la primera dosis se administrará al menos 10 días antes del tratamiento.
- Antecedente de 2 o más episodios de herpes zóster: la primera dosis se administrará entre 6 y 12 meses después del último episodio. No obstante, las personas con inmunodepresión se pueden vacunar inmediatamente tras la recuperación del herpes zóster, dado el alto riesgo de recidiva.
- Otros tratamientos inmunosupresores. Lo deseable sería realizar la vacunación completa antes de iniciarse el estado de inmunosupresión. De no ser posible, se procurará aprovechar las mejores "ventanas inmunológicas".
No es necesaria la realización de serología rutinaria previa a la vacunación con Shingrix®. Sin embargo, en caso de conocerse la seronegatividad frente al VVZ, la actitud será la siguiente:
- En personas inmunocompetentes se administrarán dos dosis de vacuna frente a la varicela (vacuna atenuada) con un intervalo mínimo de 4 semanas entre ellas, y posteriormente Shingrix®. Se recomienda esperar un mínimo de 8 semanas después de que una persona haya recibido una vacuna frente a la varicela para administrar Shingrix®.
- En personas inmunocomprometidas, en las que la vacuna frente a la varicela está contraindicada, se administrará la vacuna HZ/su (Shingrix®) siempre y cuando tampoco esté contraindicada.
Shingrix® no debe administrarse en personas con antecedente de reacciones alérgicas graves, tales como anafilaxia, a cualquiera de los componentes de la vacuna.
Como precaución, tal y como ocurre de manera habitual con el resto de vacunas, se recomienda posponer la vacunación en personas con enfermedades agudas moderadas o graves, con o sin fiebre asociada. Una infección leve no justificaría retrasar la vacunación.
Como reacciones adversas más frecuentes (al menos 1/10) tras la administración de Shingrix® se han notificado: reacciones locales en el sitio de inyección (dolor, eritema, inflamación), cefalea, fatiga, escalofríos, fiebre, mialgias y alteraciones gastrointestinales (náuseas, vómitos diarrea y/o dolor abdominal).
Antes de la vacunación es importante que el personal sanitario informe al paciente de la posible reactogenicidad local y sistémica, incluyendo reacciones de grado 3, y le transmita la importancia de cumplir con la pauta completa de vacunación debido a su condición de riesgo o por motivos de edad.
Sí, a personas a partir de 50 años de edad que no cumplan ninguna de las condiciones anteriormente mencionadas, aunque la vacuna no estará financiada por el sistema público. Los mayores de 50 años que deseen vacunarse pero no pertenezcan a grupos en los que está financiada la vacunación, pueden adquirir la vacuna Shingrix® en la farmacia, siempre con receta médica. La vacuna no está autorizada por ficha técnica en personas menores de 50 años sin ninguna de las condiciones de riesgo.
Las vacunas adquiridas de manera privada deberán administrarse en el centro de salud o puesto de vacunación habitual, con el correspondiente registro de la dosis en la historia clínica, y se harán constar en el Registro Regional de Vacunaciones de la Región de Murcia.
Sí. Las vacunas recombinantes y adyuvadas, como Shingrix®, se pueden coadministrar con otras vacunas del adulto, incluyendo la vacunación frente a COVID-19. De hecho, se recomienda la captación activa de la población diana de la campaña de vacunación en cualquier visita al centro de salud, incluyendo la vacunación estacional.
En caso de ser necesaria la administración simultánea de vacunas distintas, se debe procurar administrarlas en lugares anatómicos diferentes o al, menos, con 2,5 cm de separación en la zona del deltoides.
Al margen de que la vacuna se administre de forma separada o conjuntamente con otras, es importante que el personal sanitario informe al paciente acerca de la posible reactogenicidad local y sistémica, incluyendo reacciones de grado 3, transmitiendo la importancia del cumplimiento de las pautas de vacunación especialmente en este grupo, debido al mayor riesgo de presentar la enfermedad.
Sí, y el momento más adecuado dependerá de su estatus inmunológico:
- En personas inmunocomprometidas se puede iniciar la vacunación con Shingrix® independientemente del tiempo transcurrido desde la última dosis de Zostavax®.
- En personas no inmunocomprometidas, que se vacunen por edad o por antecedente de 2 o más episodios de herpes zóster, se puede iniciar la vacunación con Shingrix® a los 5 años desde la vacunación con Zostavax®. Este intervalo podría acortarse en personas que recibieron la última dosis de Zostavax® a partir de los 70 años.
Las vacunas recombinantes como Shingrix® no suponen ningún riesgo, ni para las madres lactantes ni para sus hijos. Por lo tanto, la vacunación está recomendada en aquellas madres lactantes en las que esté indicada por su patología sin que sea preciso suspender la lactancia.
No se recomienda la administración de Shingrix® durante el embarazo, es preferible retrasar su administración hasta después del parto ya que no hay información sobre su uso en gestantes.
Si se administrase a una mujer embarazada que no fuera consciente de estarlo, habrá que informarla de que no se prevén riesgos asociados, ya que se trata de una vacuna inactivada sin posibilidad de causar infección ni en la madre ni en el feto.
Se ha comprobado que Shingrix® reducen la incidencia de neuralgia posherpética (NPH) en un 89% en personas sanas mayores de 70 años. La efectividad de 2 dosis para NPH fue del 76%.
El primer paso será siempre examinar de manera visual el polvo y la suspensión para asegurarse de que no existe ninguna partícula extraña ni alteración del aspecto físico. Si se aprecia alguna de estas circunstancias, no reconstituir la vacuna.
Si no se observa ninguna incidencia, el polvo y la suspensión se reconstituirán antes de la administración siguiendo las siguientes indicaciones:
- Retirar todo el contenido del vial que contiene la suspensión con la jeringa (tapa removible azul-verde).
- Añadir todo el contenido de la jeringa al vial que contiene el polvo (tapa removible marrón).
- Agitar suavemente hasta que el polvo se disuelva por completo. de incoloro a marrón claro, con una estabilidad físico-química de 24h a 30ºC
Una vez reconstituida, la vacuna se presenta como un líquido opalescente, de incoloro a marrón claro, con una estabilidad físico-química de 24h a 30ºC. Sin embargo, por razones de seguridad microbiológica, en caso de no ser posible la utilización inmediata de la vacuna, el período de uso no debería superar 6 horas a 2¿8°C.
Antes de la administración, se debe retirar todo el contenido del vial que contiene la vacuna reconstituida con la jeringa. Posteriormente se cambiará la aguja, de manera que se use una aguja nueva para administrar la vacuna.
En el siguiente enlace se encuentra disponible un vídeo que ilustra el proceso de reconstitución: Preparación vacuna Shingrix
Se trata de una vacuna de administración intramuscular, a aplicar en la región deltoidea. Se administran dos dosis, con una separación de dos meses entre ellas y con un período mínimo entre ambas dosis de 4 semanas, siendo recomendable no superar más de 6 meses.
El intervalo mínimo entre ambas dosis es de 4 semanas, con un período de gracia de 4 días antes de esta fecha. Si por error se administrase antes de este día, se tendrá que repetir la segunda dosis.
Esta dosis repetida se administrará al menos 4 semanas después de la dosis errónea.
Si la segunda dosis de Shingrix® se retrasa más de 6 meses después de la primera dosis, no es necesario reiniciar la vacunación.
Siempre que sea posible, esta vacuna debe administrarse antes de comenzar con la inmunosupresión, aunque en aquellos casos en los que se haya comenzado con la inmunosupresión se puede administrar la vacuna, preferentemente durante periodos ventana cuando sea posible.
Sí, es posible coadministrar ambas vacunas el mismo día. En este caso, la administración se realizará en sitios anatómicos diferentes o con una separación mínima de 2,5 cm en la misma zona.
Es importante conocer que algunos efectos secundarios de la vacuna contra el herpes zóster pueden ser similares a los síntomas de COVID-19. Así como saber que algunos efectos secundarios de la vacuna frente a Herpes zóster son los mismos que los de la vacuna frente a COVID-19, como: enrojecimiento, dolor, hinchazón en el lugar de la inyección, o fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores corporales.
Si un paciente padece COVID-19 en el momento de la vacunación con Shingrix®, se deben tener las mismas consideraciones que para cualquier otra enfermedad infecciosa, y posponer la vacunación en caso de sintomatología moderada o grave. En caso de sintomatología leve, se puede administrar la vacuna frente a herpes zóster siguiendo las medidas recomendadas de uso de mascarilla e higiene de manos.
Si un paciente ha padecido COVID-19 recientemente no hay contraindicación para vacunarse, ni tampoco es necesario esperar un tiempo determinado.
- Si usted padece COVID-19 en el momento de la vacunación con Shingrix®, se deben tener las mismas consideraciones que para cualquier otra enfermedad infecciosa, y posponer la vacunación en caso de sintomatología moderada o grave. En caso de sintomatología leve, se puede administrar la vacuna frente a herpes zóster siguiendo las medidas recomendadas de uso de mascarilla e higiene de manos.
- Si usted ha padecido COVID-19 recientemente no hay contraindicación para vacunarse, ni tampoco es necesario esperar un tiempo determinado.
- En el caso de querer vacunarse de una dosis de vacuna frente a COVID-19 y una dosis de vacuna frente a Herpes zóster, es posible coadministrar ambas vacunas el mismo día. En este caso, la administración se realizará en sitios anatómicos diferentes o con una separación mínima de 2,5 cm en la misma zona.
- Es importante conocer que algunos efectos secundarios de la vacuna contra el Herpes zóster pueden ser similares a los síntomas de COVID-19. Así como saber que algunos efectos secundarios de la vacuna frente a Herpes zóster son los mismos que los de la vacuna frente a COVID-19, como: enrojecimiento, dolor, hinchazón en el lugar de la inyección, o fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores corporales.
Última actualización: 03/02/2025
