MurciaSalud
Servicio de Epidemiología
E. coli productor de toxina shiga o verotoxigénica
La infección por Escherichia coli verotoxigénica o productora de toxina Shiga es una enfermedad bacteriana similar a la conocida clásicamente como disentería bacilar. Esta infección se produce de forma específica por variedades de la bacteria Escherichia coli capaces de producir una toxina que resulta la principal responsable de la sintomatología.
Los síntomas pueden ir desde la diarrea leve hasta cuadros graves en los que aparece sangre en las heces, y que puede acompañarse de síndrome urémico-hemolítico (SUH). Este síndrome consiste en una disrupción de la circulación sanguínea que puede producir un fallo renal agudo, y es la manifestación más peligrosa de la enfermedad. La enfermedad se diagnostica con mayor frecuencia en los niños de 1 a 4 años, donde precisamente tiene más riesgo de ocurrir el SUH, aunque los adultos mayores son los que tienen mayor riesgo de fallecer a causa del mismo.
El contagio se produce por la ingesta de alimentos contaminados con heces de rumiantes y por contacto directo con animales. Se ha descrito la transmisión a partir de carne de vacuno (especialmente carne picada poco cocinada) y también por el consumo de frutas y verduras frescas y leche de vaca no pasteurizada. La transmisión a través del agua para beber como aguas recreativas también es posible, así como el contagio directo por el contacto con una persona infectada, especialmente en entornos familiares, guarderías o instituciones cerradas.
Evitar el consumo de lácteos, zumos y sidras no pasteurizados. Lavar cuidadosamente frutas y verduras frescas, y pelarlas en la medida de lo posible. Cocinar adecuadamente la carne de vacuno, especialmente la carne picada: debe alcanzar una temperatura interna de 70 °C. Evitar el contacto directo entre alimentos crudos y ya cocinados, así como el uso compartido de materiales de cocina entre los mismos (cuchillos, tablas de cortar¿).
Debe realizarse una higiene de manos meticulosa antes de manipular alimentos, antes de comer y después de defecar o tener contacto con animales de granja.
Por lo general, no se recomienda el uso de antibióticos para el tratamiento de esta infección. La rehidratación inmediata es útil para mitigar la gravedad de la infección.