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Enfermedad por coronavirus COVID-19 - FAQ para vacunación de niños de 5 a 11 años
La única vacuna autorizada a día de hoy en niños es la vacuna Comirnaty® (Pfizer) en su presentación pediátrica. La dosis es de 10 mcg, un tercio de la dosis que se administra en adultos.
Actualmente la vacunación pediátrica está autorizada en niños de 5 a 11 años. Los niños de 5 años tendrán que tener la edad cumplida para poder vacunarse. En el momento en que el adolescente tenga 12 años, la vacuna a administrar será la de la presentación de adulto.
En este caso, la primera dosis se administrará de la presentación pediátrica (10 mcg) y la segunda dosis se administrará con la dosis de adultos (30 mcg).
La administración con la presentación pediátrica o de adultos no depende del peso, sino de la edad que la persona tiene. De 5 a 11 años se usará la presentación pediátrica independientemente del peso. Una vez cumplidos los 12 años la presentación a usar siempre será la de adultos.
Si son usuarios del Servicio Murciano de Salud, podrá pedir cita a través de https://sms.carm.es/cmap/. Si su hijo acaba de cumplir los 5 años y no le permite aún pedir cita, contacte con su centro de salud para solicitarla.
Si son usuarios de mutualidades (MUFACE, ISFAS, MUGEJU¿) póngase en contacto con su centro médico privado para solicitar la cita para vacunación
Los niños y niñas de 11 años y menores son un grupo de edad con una alta incidencia de casos actualmente. En olas anteriores según información del Ministerio de Sanidad se ha comprobado que el 99,7% de los casos diagnosticados presentaron un cuadro leve siendo aproximadamente el 50% de ellos asintomáticos. Sin embargo, una escasa proporción precisó hospitalización, ingresando el 0,016% en cuidados intensivos. De ellos, aproximadamente el 50% presentaba alguna enfermedad grave de base.
Sin embargo, los datos que aporta el informe técnico de 1 de diciembre del Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) son mayores. Para casos sintomáticos, la tasa semanal de hospitalización en niños de esta edad por COVID-19 ha aumentado se ha multiplicado por 9, pasando de 0,025 por 100.000 habitantes a 0,24 por 100.000. Durante el período de evaluación, un total de 10 países europeos reportaron un total de 65.800 casos sintomáticos en niños de 5 a 11 años, entre los que 399 precisaron hospitalización (riesgo de 0,61%; 95% CI: 0,55-0,67%) y 42 ingreso en cuidados intensivos (riesgo de 0,06%; 95% CI: 0,05-0,09%).
La vacunación en la población infantil disminuiría la carga de enfermedad en este colectivo, protegiéndoles frente a las formas graves de enfermedad y a la hospitalización por este motivo. Igualmente, la vacunación protege frente al padecimiento del síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C en inglés o SIMS-P en español). Este síndrome se trata de una afección grave en la que hay inflamación importante de distintos órganos y tejidos, que puede ocurrir en las semanas posteriores al padecimiento de una infección por SARS-CoV-2.
Según publicación del Centro de Control de Enfermedades (CDC), en los 30 días siguientes a una infección por SARS-CoV-2 el riesgo de un nuevo diagnóstico de diabetes tipo 1 aumenta en menores de 18 años.
Al igual que ocurre en los adultos, un niño con la pauta de vacunación completa no precisa mantener cuarentena tras un contacto con un caso confirmado de COVID-19. Esto permite evitar cuarentenas repetidas con el consiguiente beneficio para la salud emocional del niño y de cara a evitar absentismo escolar.
Además, la vacunación infantil puede disminuir la transmisión en el entorno familiar, en los centros educativos y en la comunidad, contribuyendo a la protección de las poblaciones más vulnerables.
La presentación pediátrica de la vacuna Comirnaty® (Pfizer) ha mostrado una eficacia frente a COVID-19 sintomático del 90,7% (IC95%: 67,7 - 98,3) en los ensayos clínicos con niños y niñas entre 5 y 11 años.
A pesar que en ficha técnica se indica que la segunda dosis se puede administrar a partir de las 3 semanas de la primera dosis, al igual que han establecido Autoridades Sanitarias de otros países, como Canadá, en la 10ª Actualización de la Estrategia de Vacunación COVID-19 se indica que la segunda dosis se administrará a partir de las 8 semanas de la primera dosis de vacuna administrada, para conseguir una mejor respuesta inmune y perfil de seguridad.
En niños que pasan la infección antes de la primera dosis de la vacuna, no será necesario administrar una segunda dosis.
En caso de padecimiento de la infección, según acuerdo de la Comisión de Salud Pública del 25 de enero 2002, el esquema a seguir será el siguiente:
- Si la infección se produce antes de la vacunación, se administrará una única dosis de la vacuna a partir de las 8 semanas de la confirmación de la misma.
- Si la infección se produce entre la primera y la segunda dosis de la vacuna, se administrará una segunda dosis a partir de las 8 semanas de la confirmación de la infección, siempre que además hayan pasado al menos 8 semanas desde la primera dosis.
Sin embargo, en caso de niños grandes dependientes, al igual que ocurre en los adultos, la pauta de vacunación será de dos dosis independientemente del padecimiento previo de enfermedad.
Con respecto a niños y niñas con condiciones de grupo 7 no se tendrá en cuenta el antecedente de infección, por lo que la pauta de primovacunación será siempre de dos dosis. Además, debido a la menor respuesta descrita tras la primovacunación en niños y niñas con cualquiera de estas condiciones, se administrará una dosis adicional de Comirnaty® de 10 µg por dosis a partir de las 8 semanas de la segunda dosis. En caso de que la infección por SARS-CoV-2 se produjese entre la segunda y la tercera dosis, esta tercera dosis se administraría al alta tras la infección siempre que hayan pasado mínimo 8 semanas de la dosis anterior
No. Un niño en cuarentena debe permanecer en aislamiento en domicilio durante 7 días tras el último contacto. En el momento en el que termine la cuarentena, podrá solicitar cita para la vacunación.
La vacunación debe posponerse temporalmente en niños/as con enfermedad aguda grave, pero una enfermedad leve sin fiebre no es una razón válida para posponer la vacunación.
La vacunación en niños es con dos dosis, a menos que haya habido confirmación de la infección. Como prueba para diagnosticar infección previa es necesaria PCR, test de antígenos o serología con IgG positiva. Los test de anticuerpos rápidos no se consideran válidos.
Las vacunas frente a COVID-19 para niños se pueden administrar de manera concomitante con cualquier vacuna, en lugares anatómicos diferentes. Si no se administran de forma concomitante, no es necesario esperar ningún intervalo entre las diferentes vacunas.
Los niños con TEA, al igual que otros niños con otras patologías con tarjeta de atención preferente, la mostrarán a la entrada del punto de vacunación para no tener que esperar. En caso que sea necesario por su patología, los padres podrán solicitar la vacunación en el vehículo. Igualmente se podrá solicitar para niños con problemas de movilidad importantes que no permitan el desplazamiento dentro del punto de vacunación. En caso de vacunación en el vehículo, se tendrá que esperar igualmente los 15 minutos tras la vacunación antes de partir de las inmediaciones del punto de vacunación.
Las condiciones de muy alto riesgo o grupo 7 son las siguientes:
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) -alo y autotrasplante- en los últimos 2 años, o independientemente de la fecha del trasplante en caso de continuar con tratamiento inmunosupresor.
- Trasplante de órgano sólido (TOS) y en lista de espera para trasplante de órgano sólido:
- Trasplante pulmonar.
- Trasplante renal y pancreático.
- Trasplante cardíaco.
- Trasplante hepático.
- Trasplante intestinal.
- Receptores de terapias celulares CAR-T.
- Tratamiento sustitutivo renal (hemodiálisis y diálisis peritoneal).
- Niños y niñas que se encuentren recibiendo tratamiento quimio y radioterápico o lo hayan recibido por cualquier indicación en los seis meses previos a la vacunación.
- Todas las inmunodeficiencias primarias, excluyendo el déficit de IgA y el defecto de formación de anticuerpos.
- Pacientes con infección por VIH y con <200 células/ml (analítica en los últimos 6 meses).
- Fibrosis quística.
- Personas en tratamiento con fármacos anti-CD20 (entre los que se encuentran rituximab, ocrelizumab, ofatumumab, obinutuzumab, ibritumumab tiusetan veltuzumab y tositumomab; veltuzumab no autorizado en la UE y tositumomab no comercializado en España), así como aquellos que han concluido el tratamiento hasta transcurridos 3 meses para todos los fármacos anti-CD20 excepto para rituximab que se alargaría hasta los 6 meses.
- Niños y niñas que reciben los siguientes tratamientos inmunosupresores:
- Inmunosupresores recibidos antes de la vacunación:
- i. Corticoides orales a altas dosis de manera continuada (equivalente a ¿20 mg/día de prednisolona durante 10 o más días en los treinta días previos a la vacunación).
- ii. Tratamiento prolongado con corticoides orales a dosis moderadas (equivalente a ¿10 mg/día de prednisolona durante más de cuatro semanas en los treinta días previos a la vacunación).
- iii. Altas dosis de corticoides orales (equivalente a >40 mg/día de prednisolona durante más de una semana) por cualquier motivo en los treinta días previos a la vacunación.
- iv. Tratamiento en los tres meses anteriores a la vacunación con fármacos inmunomoduladores no biológicos, como metotrexato (>20 mg/semana, oral o subcutáneo), 6 mercaptopurina (>1,5 mg/kg/día) o azatioprina (>3 mg/kg/día).
- Antiproliferativos biológicos recibidos en los tres meses anteriores a la vacunación:
- i. Anticuerpos monoclonales anti TNF o moléculas análogas al receptor de FNT (infliximab, adalimumab, certolizumab, etanercept, golimumab).
- ii. Inhibidores de la proliferación de células B (ibrutinib).
- iii. Proteínas de fusión supresores de linfocitos T (abatecept).
- iv. Antagonistas del receptor humano para la interleukina 1 (anakinra).
- v. Anticuerpos monoclonales anti receptor de interleukina 6 (tocilizumab, siltuximab).
- vi. Anticuerpo monoclonal IgG1 frente a ¿ 4 integrina (natalizumab).
- vii. Anticuerpo monoclonal IgG1 frente a integrina ¿4¿7 (vedolizumab).
- viii. Anticuerpos monoclonales IgG1 inhibidor de IL-12, IL-13, IL17, IL23 (guselkumab, ixekizumab, tildrakizumab y riskankizumab).
- ix. Anticuerpos monoclonales antilinfocitos T (alemtuzumab).
- x. Anticalcineurínicos (tacrólimus y sirólimus).
- xi. Antimetabolitos (micofenolato y ciclosporina).
- xii. Antagonistas de los receptores de la 1-esfingosina-fosfato (fingolimod, siponimod, ozanimod y ponesimod).
- xiii. Familias de la Janus kinasa (tofacitinib, baricitinib, upadacitinib, filgotinib, imatinib y nilotimib).
- Inmunosupresores recibidos antes de la vacunación:
En estos niños no se tendrá en cuenta el antecedente de infección, por lo que la pauta de primovacunación será siempre de dos dosis. Además, debido a la menor respuesta descrita tras la primovacunación en niños y niñas con cualquiera de estas condiciones, se administrará una dosis adicional de vacuna a partir de las 8 semanas de la segunda dosis. En caso de que la infección por SARS-CoV-2 en estos niños y niñas se produjese entre la segunda y la tercera dosis, esta tercera dosis se administraría a partir de las 4 semanas de la confirmación de la infección siempre que hayan pasado al menos 8 semanas de la dosis anterior
Al igual que ocurre en los adultos, en los niños considerados grandes dependientes no se tendrá en cuenta el antecedente de infección, por lo que la pauta de vacunación será siempre de dos dosis.
La vacuna está contraindicada en niños/as que hayan presentado una reacción de hipersensibilidad (de tipo anafiláctico) a una dosis previa de vacuna de ARNm frente a la COVID-19 o a alguno de los componentes de la vacuna (incluyendo polietilenglicol). Actualmente, la vacuna también está contraindicada para niños/as que no hayan cumplido aún los 5 años de edad.
Se considera una "precaución" para la vacunación a aquellas personas con historia de alergia grave (anafilaxia) a cualquier otra vacuna o terapia administrada por vía intramuscular. En estos casos, la familia y el niño/a deben recibir información sobre la posibilidad de que pudieran existir riesgos de reacciones alérgicas graves tras recibir la vacuna.
No constituyen contraindicaciones o precauciones para recibir la vacuna:
- Historia de alergias a animales, alimentos, insectos, látex u otras alergias no relacionadas con vacunas o medicación inyectable.
- Historia de alergia a medicinas administradas por vía oral.
- Historia familiar de alergia.
En Estados Unidos ya se han administrado más de 10 millones de dosis y en España, a fecha 25 de enero, más de 1.700.000 dosis. Según informe del Sistema para Reportar Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) publicados por los CDC tras más de 8 millones de dosis administradas hasta el 19 de diciembre, los datos de seguridad son similares a los descritos en los ensayos clínicos, con reacciones locales y sistémicas habituales tras la administración de otras vacunas. Teniendo en cuenta que la miocarditis se trata de un evento adverso asociado a las vacunas de ARNm de baja incidencia a cualquier edad, según informe del VAERS, en varones de 5 a 11 años la incidencia de miocarditis tras la segunda dosis de vacuna es incluso 11 veces menos que en adolescentes de 12 a 15 años y 16 veces menos que en personas de 16 a 17 años. Las tasas de miocarditis a esta edad es de 4.3 casos por cada millón de dosis administradas tras segunda dosis en niños de 5 a 11 años y de 2 en niñas de esta edad, por lo que se confirma que las vacunas en este grupo de edad son especialmente seguras.
Las reacciones adversas más frecuentes son las molestias en la zona del pinchazo, fiebre, dolor de cabeza o cansancio. Estás reacciones son más frecuentes tras la administración de la segunda dosis de la vacuna.
Ante la aparición de posibles efectos adversos poco frecuentes de la vacuna debe ponerse en contacto con el pediatra de su hijo, que realizará una valoración clínica de la situación y diagnóstico diferencial con otros procesos. En el caso que fuese oportuno, el médico de atención primaria será el responsable de notificar dicho evento adverso al sistema de fármaco-vigilancia (http://www.notificaRAM.es).
En caso de discrepancia con respecto a la vacunación frente a COVID-19 en el supuesto de que ambos padres conserven la patria potestad sobre la o el menor debe tenerse en cuenta:
- La vacunación frente a COVID-19 debe considerarse a estos efectos como una "vacunación de calendario oficial", pues su indicación ha sido establecida por las autoridades sanitarias.
- Independientemente de la situación de custodia (ostentada por uno de los progenitores, compartida o en trámites judiciales), oído al propio niño/a, bastaría el consentimiento verbal de uno de los progenitores (normalmente el custodio) sino consta fehacientemente la oposición del otro.
- Los servicios sanitarios no tienen la obligación de recabar la opinión de ambos progenitores en cada caso, en el momento de la vacunación. Si uno de los padres se opone a la vacunación, es su obligación hacer constar personal e inequívocamente su posición para poder ser tenida en cuenta.
- En el caso de que uno de los padres autorice la vacunación y el otro haya expresado su oposición de forma explícita a los servicios sanitarios, deberá ser la autoridad judicial quien decida finalmente, a instancias de la parte favorable a la vacunación.
- En el caso de que ambos padres rechacen la vacunación, los servicios sanitarios, si entienden que esta decisión comporta riesgos extraordinarios para el niño o niña, por sus circunstancias clínicas individuales y la situación de riesgo de exposición al virus, pueden solicitar una decisión judicial.
Actualmente, en aquel niño que haya pasado una infección por SARS-CoV-2 previo al inicio de la vacunación, solo tendrá que administrarse una dosis de la vacuna, con lo que se considerará correctamente vacunado. En este caso, su CCD de vacunación indicará 1/1.
Para aquellos niños que no han sufrido infección o ésta ocurre entre la primera y la segunda dosis, la pauta completa de vacunación será con dos dosis de la vacuna con el intervalo que se indica en el apartado correspondiente. En este caso, el CCD constará como 2/2.
Sí. Los niños y niñas de 5 a 11 años deben acudir siempre acompañados de, al menos, uno de los padres, tutores legales o un adulto responsable al que designe la familia. En todos los casos el consentimiento se otorga verbalmente, no es necesario un formulario escrito de consentimiento.
Los tratamientos de desensibilización (inyectados y sublinguales) no contraindican la vacunación frente a COVID-19. Tampoco es necesario mantener ninguna separación especial entre la vacuna frente a la COVID-19 y los tratamientos de inmunoterapia. No obstante, puede admitirse separar ambas un tiempo de unas 48 horas para evitar el solapamiento de las posibles reacciones a cualquiera de ellas.
Última actualización: 08/05/2024