MurciaSalud
Servicio de Epidemiología
Tosferina
La tos ferina o tosferina es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bordetella pertussis.
Inicialmente produce un cuadro catarral con tos irritativa que, en el transcurso de una a dos semanas, puede evolucionar a ataques de tos o ¿paroxismos¿ que pueden persistir varias semanas. Los paroxismos consisten en accesos de tos violenta y repetida entre los cuales no hay inspiraciones, y que finalmente producen un sonido agudo característico cuando se consigue inspirar aire. La enfermedad es más grave en los niños pequeños, especialmente los menores de 6 meses y los niños sin vacunar, donde es una enfermedad potencialmente letal. Por el contrario, las personas vacunadas tienden a experimentar manifestaciones más leves de la enfermedad.
La tosferina es una enfermedad distribuida por todo el mundo. Se transmite mediante el contacto con gotículas respiratorias de los infectados que se expulsan al aire. Es muy contagiosa en la fase de catarro y los primeros días de aparición de tos paroxística, tras lo cual la transmisión baja progresivamente.
El principal objetivo de la vacunación frente a tosferina es proteger a la población más vulnerable, fundamentalmente los bebés lactantes. Es por ello por lo que se recomienda la vacunación frente a tosferina en embarazadas entre las semanas 28 y 32 de embarazo, para prevenir la posible transmisión de la madre al recién nacido, en caso de que la madre se contagie antes del parto. Además, la tosferina forma parte del calendario de vacunación a lo largo de toda la vida, con dosis a los 2, 4 y 11 meses, y una dosis de refuerzo a los 6 años. El efecto protector de la vacuna se debilita pocos años después de la última dosis recibida, y, por tanto, en los países donde está implementada la vacunación infantil, es común la aparición de casos en adolescentes y adultos previamente vacunados, en los que la enfermedad se manifiesta de forma leve, como catarros con tos persistente.
Ante la aparición de un caso, también se contempla como medida profiláctica en los contactos estrechos la administración de antibióticos, especialmente si entre ellos se presentan mujeres embarazadas o niños menores de 1 año.
El tratamiento puede realizarse con antibióticos, siendo más efectivo en las primeras semanas de enfermedad. La tos puede persistir semanas después de que la bacteria haya desaparecido del organismo, pues es una consecuencia del daño que esta ha realizado.
- Protocolo regional para el manejo de casos de tosferina
- Protocolo RENAVE