MurciaSalud
Servicio de Epidemiología
Poliomielitis
La poliomielitis es una enfermedad infecciosa causada por los poliovirus.
Se trata de una infección que inicialmente puede cursar con dolor de cabeza, náuseas, vómitos, malestar general o fiebre. La manifestación más característica es la parálisis, acompañada de fiebre a su comienzo. Esta parálisis puede tener diversas localizaciones y habitualmente ocurre de manera asimétrica, afectando más frecuentemente a las extremidades inferiores. La parálisis se agrava durante los 3-4 primeros días y posterioremente puede mejorar, aunque si persiste transcurridos 60 días, es probable que sea permanente. No obstante, menos del 1% de las infecciones produce parálisis. El mayor riesgo de infección corresponde a la población menor de 5 años, aunque las probabilidades de desarrollar parálisis aumentan con la edad.
La infección se transmite principalmente de una persona a otra por vía fecal-oral, tras llevarse a la boca materiales o restos de secreciones contaminadas por la persona infectada.
Actualmente, se está realizando un esfuerzo coordinado a nivel mundial para erradicar la polio. En España, el último caso endémico se declaró en 1988, año en que se calculaba que había en el mundo al menos 350.000 casos repartidos por 125 países. Desde entonces, se ha reducido la incidencia por esta enfermedad en un 99%, y hoy día solo es una enfermedad endémica en determinadas zonas de Afganistán y Pakistán.
La poliomielitis se previene mediante vacunación. En España, la vacuna frente a polio (VPI) forma parte del calendario de vacunación a lo largo de toda la vida, con dosis a los 2, 4 y 11 meses, más una dosis de recuerdo a los 6 años. Como parte del plan de acción en España para la erradicación de la poliomielitis, los sistemas de vigilancia epidemiológica como el SIVIET-RM deben, además de notificar e investigar cualquier caso de poliomielitis, realizar una investigación de cualquier caso de parálisis flácida aguda (PFA) en menores de 15 años. La polio no es la única causa de PFA, y, de hecho, en España, es una causa extremadamente poco frecuente dado que no hay circulación de poliovirus. Sin embargo, esta investigación debe realizarse para descartar cualquier posibilidad de la aparición del virus en nuestro territorio y para verificar regularmente el correcto funcionamiento del sistema de vigilancia.
No existe un tratamiento curativo para esta enfermedad.