Consejería de Sanidad. 08 June 2004
Herranz firma un convenio para dar tratamiento fisioterapéutico a enfermos de alzheimer
La consejera de Sanidad, María Teresa Herranz, y la presidenta de la Federación de Asociaciones de Familiares y Enfermos de Alzheimer de la Región de Murcia (FEDARM), Julia Fernández, han firmado esta mañana un convenio para desarrollar un programa de tratamiento fisioterapéutico a 20 enfermos de alzheimer, tendente a promover y mantener la autonomía personal de los afectados.
El convenio, que supone la aportación de 12.500 euros por parte de la Consejería de Sanidad así como el asesoramiento profesional necesario, permitirá que FEDARM dé tratamiento fisioterapéutico en sus domicilios a 20 enfermos cuyo nivel de deterioro físico lo haga recomendable. De esta forma, en una primera fase de la enfermedad, el fisioterapeuta desarrollará un protocolo y un programa de ejercicio físico individualizado que estimule su actividad física; posteriormente, se aplicarán técnicas encaminadas a la reeducación incidiendo tanto en la coordinación como en el equilibrio; finalmente, se aplicarán técnicas respiratorias para mejorar los movimientos ventilatorios, movilizar las articulaciones y realizar cambios posturales instruyendo al mismo tiempo a los familiares y cuidadores.
La enfermedad de alzheimer posee actualmente importantes consecuencias en la salud de los afectados, conllevando a su vez muchos problemas a sus familiares, pues es una demencia degenerativa que presenta unos síntomas característicos (alteración de la memoria, lenguaje, desorientación espaciotemporal e inmovilidad, entre otras), que progresivamente va disminuyendo la capacidad del enfermo para desenvolverse de una forma autónoma en su entorno.
Se calcula que en España existen alrededor de 650.000 enfermos de alzheimer y en Murcia, se estima que padece esta enfermedad un 20 por ciento de los mayores de 80 años, un 12 por ciento de los mayores de entre 60 y 80 años y un 12 por ciento de los mayores de 45 años.
Convenios como el que hoy se firma ayudan tanto a las familias como al propio enfermo a mejorar el nivel de vida, a paliar las consecuencias negativas de la enfermedad y hacerla menos agresiva para el enfermo, la familia y la sociedad.