MurciaSalud
Servicio de Epidemiología
Listeriosis
La listeriosis es una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Listeria monocytogenes.
Cuando este microorganismo afecta a personas sanas, habitualmente no llega a producir síntomas, o se manifiesta como una gastroenteritis aguda con fiebre. El principal riesgo de esta enfermedad reside en que, cuando personas con estados de inmunosupresión o de edad avanzada son infectadas por Listeria, esta es capaz de producir cuadros graves como meningitis o septicemia. Por otro lado, en mujeres embarazadas, aunque la bacteria produce por lo general síntomas leves, es capaz de invadir la placenta e infectar al feto, lo cual puede seguirse de aborto, parto prematuro o meningitis septicémica en los recién nacidos.
Se trata de una infección poco común, aunque su potencial gravedad convierte a la Listeria en un patógeno muy relevante. Esta bacteria puede hallarse en aves de corral, mamíferos domésticos y silvestres y seres humanos, además de sobrevivir en la tierra, colecciones de agua, piensos¿ También es poco susceptible a la refrigeración, pudiendo multiplicarse en alimentos conservados en el frigorífico. Casi todos los casos suelen ser consecuencia de una transmisión alimentaria: es típica la vinculación de brotes a productos lácteos sin pasteurizar, carnes procesadas (embutidos, fiambres), y hortalizas crudas.
Aunque la prevención de la listeriosis comparte muchas medidas preventivas con otras enfermedades transmitidas por agua y alimentos, estas deben ser seguidas con especial precaución por las personas de más riesgo, a saber, embarazadas, adultos mayores y personas inmunodeprimidas.
Debe evitarse el consumo de lácteos no pasteurizados, así como de embutidos y otros productos cárnicos listos para comer que no se hayan sometido a un calentamiento intenso y completo. Tampoco se recomienda la ingesta de pescados y mariscos ahumados refrigerados que no se hayan cocinado previamente. Deben lavarse las hortalizas crudas antes de comerlas, procurar que los alimentos crudos no entren en contacto con los ya cocinados o listos para comer y asegurar un cocinado completo de los productos de origen animal.
La listeriosis puede requerir tratamiento antibiótico, especialmente en los casos graves