MurciaSalud
Servicio de Epidemiología
Fiebres hemorrágicas víricas
Las fiebres hemorrágicas víricas (FHV) son un grupo de enfermedades causadas por virus pertenecientes a distintas familias. Algunas de estas enfermedades son conocidas, como el ébola, el dengue o la fiebre amarilla, y según su relevancia epidemiológica se monitorizan de forma independiente (véanse apartados de fiebre amarilla, dengue o fiebre hemorrágica de Crimea-Congo).
La mayor parte de infecciones causadas por estos virus resultan asintomáticas o conllevan síntomas leves e inespecíficos. No obstante, en los casos graves se puede producir una afectación generalizada del sistema circulatorio que implica hemorragias a múltiples niveles y daños orgánicos, como en el hígado, los riñones o el sistema nervioso.
Estos virus suelen tener como huéspedes habituales distintos animales (reservorio zoonótico). Su transmisión y distribución global, depende, por tanto, de la localización de dichos reservorios. No es fácil la transmisión de animales a personas, pero una vez que se infecta un ser humano, el virus puede transmitirse de persona a persona a través de los fluidos o secreciones corporales.
En España son pocos los casos notificados de FHV. La inmensa mayoría son importados, con excepción de la fiebre hemorrágica por virus Crimea-Congo (ver apartado específico). En Europa están presentes los virus Puumula y Dobreva, que producen cuadros conocidos como nefropatía epidémica y se transmiten por el contacto directo e indirecto con roedores infectados.
Existe una vacuna frente a la fiebre amarilla (ver apartado específico). La principal medida de prevención consiste en evitar la exposición en áreas endémicas y aplicar la cautela en el contacto con animales silvestres de estas mismas áreas.
No existe tratamiento específico para estas enfermedades, únicamente tratamiento sintomático y de soporte.