MurciaSalud
Servicio de Epidemiología
Campilobacteriosis
La campilobacteriosis es una infección causada habitualmente por la bacteria Campylobacter jejuni, aunque con menor frecuencia pueden verse involucradas otras especies como C. coli, C. fetus o C. upsaliensis.
La bacteria causa una inflamación del intestino delgado, que cursa con diarrea, dolor abdominal, fiebre, malestar y náuseas, que a veces se acompañan de vómitos. La diarrea puede precederse de fiebre y malestar durante uno o varios días, y los síntomas tardan en desaparecer entre unos días y dos semanas.
Es una enfermedad habitual en nuestro medio, y causa numerosas infecciones asintomáticas o leves. Es poco habitual que se presente en brotes: normalmente el contagio se produce tras el consumo de productos contaminados con la bacteria, típicamente carne de aves de corral o lácteos sin pasteurizar, y también puede ocurrir mediante el contacto con animales infectados (cachorros de perros y gatos, animales de granja¿) o con agua contaminada por heces de animales.
Es recomendable evitar el consumo de leche cruda, y asegurar el cocinado completo de todos los alimentos de origen animal, especialmente aves de corral. Asimismo, es una buena práctica evitar usar los mismos instrumentos de cocina para alimentos crudos y los que ya están cocinados (cuchillos, tablas de cortar¿), y debe evitarse que los alimentos crudos y los cocinados entren en contacto.
Por otro lado, los cachorros de perros y gatos pueden ser fuentes de infección. Deben mantenerse lejos de las superficies donde se preparan y consumen alimentos, y asegurar el lavado de manos después del contacto con ellos. El contacto con aves de corral comporta también un riesgo elevado y debe reducirse al mínimo, así como insistir en el lavado de manos después del contacto con las mismas.
Por lo general, se debe abordar como cualquier otra gastroenteritis, siguiendo una dieta blanda y tomando abundantes líquidos en cuanto se tolere la ingesta. En caso de complicaciones, su médico puede valorar el uso de antibióticos, pero no suelen ser necesarios para la resolución de la mayoría de los cuadros.