Pregunta actualizada a 1 de abril de 2020.
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Según la búsqueda realizada, actualmente no se dispone de evidencia sólida en cuanto al papel del déficit de la vitamina D en la infección por SARS-CoV-2 o sus implicaciones terapéuticas.
La vitamina D juega un importante papel en la modulación de la respuesta inmune y gran cantidad de datos epidemiológicos indican que su déficit aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas. Además, se postula que la variación estacional de las infecciones víricas está relacionada con la variación estacional de los niveles de vitamina D (dependientes de la exposición solar)(1-3).
Una reciente revisión narrativa(4) (no publicada) aborda el papel de los suplementos de vitamina D en la COVID-19. Los autores comparan los coronavirus con el virus de la gripe (son capsulados, viables fuera del organismo, suelen producir picos infecciosos durante el invierno y su mortalidad se asocia generalmente a neumonía), una infección en la que datos procedentes de estudios ecológicos muestran una posible relación con el déficit de vitamina D y en la que algunos ensayos clínicos han mostrado un posible beneficio con su suplementación. Además indican que los bajos niveles de vitamina D presentes en las poblaciones china y coreana podrían estar relacionados con el elevado número de infecciones y muertes por SARS-CoV-2, niveles que también varían en la población europea con los cambios de estación. Asímismo mencionan la relación del déficit de esta vitamina con la edad avanzada y determinadas patologías crónicas (cáncer, hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, diabetes mellitus, enfermedad cardiovascular), condiciones consideradas como factores de riesgo para padecer una COVID-19 grave. Y hacen referencia a estudios que muestran niveles más bajos en pacientes con neumonía y ensayos clínicos en los que dosis altas de vitamina D en pacientes ventilados en Unidades de Cuidados Intensivos disminuyen la estancia hospitalaria.
Sin embargo, no se han localizado estudios en los que se describan las cifras de vitamina D en pacientes con COVID-19 ni ensayos clínicos que determinen su eficacia en estos pacientes. Y, según los sumarios de evidencia(3,5,6) de Uptodate y Dynamed la evidencia disponible actualmente es insuficiente para apoyar o no el uso de vitamina D en la prevención de las enfermedades infecciosas.