Tras la búsqueda realizada en los recursos habituales, de la bibliografía encontrada, se ha seleccionado un Sumario de Evidencia(1) que trata sobre el cuidado del ombligo y el manejo de los trastornos umbilicales en el neonato e indica que el tratamiento más común para el granuloma umbilical (GU) es, en el 75% de los casos, la aplicación de nitrato de plata tópica, generalmente aplicado con una varilla de madera premontada con nitrato de plata. Señala que la lesión se trata una o dos veces por semana durante varias semanas, y que generalmente se requieren pocas aplicaciones para que se resuelva la lesión. Añade que se debería tener precaución al aplicar el nitrato de plata, porque puede causar quemaduras químicas o manchas en la piel circundante y que en el caso de no responder a este tratamiento, se ha de corroborar que sea un GU y no un pólipo umbilical y se procedería en el centro sanitario a ligar con seda para que se necrose.
No se hace mención en el sumario a la utilización de la sal común durante el abordaje de un GU, ni se han encontrado otros sumarios, guías de práctica clínica o protocolos de actuación en los que se haga referencia a su uso.
Sin embargo, se han consultado las bases de datos de Pubmed, CENTRAL y Embase y se han hallado tres ensayos clínicos de pequeño tamaño muestral y limitaciones metodológicas (ausencia de aleatorización y de grupo control en dos de los casos), en los que se encuentra que el uso de sal de mesa común conduce a una efectiva resolución de los GU.
En un ensayo clínico no controlado (ENC)(2), realizado con 17 neonatos, que presentaban GU, la intervención consistió en limpieza del área y aplicación cuidadosa de sal de mesa común sobre la lesión. El GU se ocluyó posteriormente con cinta adhesiva quirúrgica durante 24 horas. Los casos se siguieron al día siguiente para retirar la cinta oclusiva y para evaluar la mejoría. Los diecisiete casos respondieron bien a este tratamiento con una resolución completa de las lesiones a las 24 horas. Se encontró un pequeño tejido encogido en forma de coágulo en el sitio del granuloma, que se eliminó fácilmente durante la limpieza suave. No se observaron complicaciones mayores ni recurrencia en los 3 meses de seguimiento.
En un ensayo clínico controlado(3), realizado en la unidad de cuidados intensivos neonatales y en una clínica de seguimiento para bebés del hospital Imam Reza, en Irán, se evaluaron a 40 bebés, repartidos en dos grupos de 20 niños; el grupo control era el que recibía la intervención con sal durante dos horas sobre el GU y el grupo intervención recibía el tratamiento con sal durante 24 h. Los días de tratamiento en los grupos intervención y control fueron 1,2 + 0,6 y 2,1 + 0,4 respectivamente. Los autores concluyeron que el tratamiento durante 24 horas del GU con sal demostró ser más efectivo que el método de tratamiento de 2 horas.
Otro ENC (4), tuvo también como propósito evaluar el efecto terapéutico de la sal común (sal de mesa o de cocina) para la reducción del GU clínicamente evidente en 50 bebés, con edades entre 3 y 16 semanas, tanto niños como niñas. Los padres de estos 50 bebés recibieron instrucciones para tratar a sus bebés en casa. El tratamiento consistió en la aplicación de sal común en la lesión dos veces al día, lavar 30 minutos más tarde y repetir el procedimiento durante 5 días. Todos los bebés fueron reevaluados a la semana y a las tres semanas para ver el efecto de la sal común en el GU. Los 50 bebés con GU mostraron una resolución completa pasados 5 días de tratamiento con sal común. Los autores concluyeron que el uso de sal común en el tratamiento del granuloma umbilical es simple, rentable, efectivo y seguro. Además, se administra fácilmente y puede ser realizado por los padres en el hogar.